Por Aruna Viswanatha
WASHINGTON (Reuters) - Una jueza federal ordenó el martes al periodista James Risen del diario New York Times que se presentara ante un tribunal para responder preguntas sobre el libro en el que detalla un fallido intento de la CIA de socavar el programa nuclear de Irán, un caso que se ha convertido en una prueba de la libertad de prensa.
Aunque Risen ha afirmado que no revelará la identidad de sus fuentes, fiscales estadounidenses dijeron en un documento judicial presentado el martes temprano en la mañana que esperan preguntarle al reportero si tenía un acuerdo de confidencialidad con el individuo que le proporcionó determinada información para su libro del 2006 "State of War".
También dijeron que le preguntarán si tenía una "relación previa no confidencial de periodista-fuente" con el ex agente de la CIA Jeffrey Sterling, quien enfrenta cargos por filtrar información a Risen.
En una breve audiencia el martes en Alexandria, Virginia, la jueza de distrito Leonie Brinkema ordenó que Risen se presente ante una corte el 5 de enero para discutir qué preguntas responderá tanto de los fiscales como de los abogados defensores de Sterling.
Un abogado de Risen dijo que su cliente se presentará a la audiencia de enero si los fiscales emitían una citación, lo que los abogados accedieron a hacer.
Los abogados de Sterling dijeron que tenían muchas preguntas para Risen y que sería "difícil comprender" que pudieran limitar sus dudas a las pocas que propusieron los fiscales.
Brinkema dijo que quería asegurarse de que los parámetros del testimonio de Risen "estén absolutamente establecidos" antes del juicio contra Sterling previsto para enero.
Reuters y otros medios, citando a una fuente familiarizada con la decisión, informaron la semana pasada que el Fiscal General Eric Holder había optado por no obligar a Risen a divulgar la identidad de una fuente confidencial, después de que el periodista se negara a nombrarla con lo que se arriesgaba a ir a la cárcel.
El Gobierno del presidente Barack Obama ha presentado un número récord de juicios sobre filtraciones no autorizadas y Holder fue blanco de críticas el año pasado por una polémica decisión del Departamento de Justicia de incautar los registros telefónicos de la agencia Associated Press.
La medida fue denunciada por los críticos como una grave intromisión en la libertad de prensa.
Anteriormente este año, Holder dijo que ningún reportero iría a la cárcel mientras él esté en su cargo por cumplir con sus tareas periodísticas.