MADRID (Reuters) - La defensa del Atlético de Madrid es tan sólida como siempre y si su entrenador, Diego Simeone, logra que sus delanteros funcionen a toda máquina, podrían tener una oportunidad real de ganar algo esta temporada.
Simeone ha tenido que integrar una gran cantidad de nuevos jugadores en el mediocampo y en ataque, con algunos como el delantero colombiano Jackson Martínez todavía pendiente de encontrar su lugar y otros floreciendo, como el centrocampista belga Yannick Carrasco.
Después ganar la Liga y llegar a la final de Liga de Campeones en 2013-14, los rojiblancos tuvieron una temporada infructuosa en 2014-15, pero de nuevo parecen tener una plantilla lo suficientemente sólida como para ser un serio contrincante en Europa y en los torneos domésticos.
La victoria por 1-0 del domingo ante el Real Betis les puso por encima del Real Madrid como segundos clasificados en la Liga y están a cuatro puntos del líder y actual campeón, el Barcelona, después de 12 partidos.
Un empate en casa ante el Galatasaray en el grupo C de Liga de Campeones les enviaría a octavos de final, aún con un partido por jugar.
"Nosotros tenemos que seguir nuestra línea, sobre todo sólidos atrás, que es lo que nos hace estar segundos en la tabla", dijo el defensa del Atlético Filipe Luis después de la victoria frente al Betis.
"Somos segundos ahora mismo pero es una anécdota porque el Campeonato es muy, muy largo y quedan muchos partidos", añadió el jugador brasileño.
"Estamos contentos de estar ahí, cerca del Barça pero, hoy por hoy, es un equipo muy fuerte".
La victoria del Atlético, gracias a un gol temprano del centrocampista español Koke, no sólo les deja a un paso del Barça sino que también pone algo de distancia con sus probables rivales en la lucha por un puesto en Liga de Campeones para la próxima temporada, ya que todos fallaron el fin de semana.
Valencia empató 1-1 en casa con el recién ascendido Las Palmas y están séptimos, el Sevilla perdió por 2-0 frente a la Real Sociedad y bajó al puesto 11, mientras que el cuarto clasificado, el Villarreal, empató en casa por 1-1 ante el Eibar.
"Sabíamos que este partido teníamos que ganarlo porque Valencia, Sevilla y Villarreal no habían vencido en los suyos", dijo Filipe Luis a los periodistas.
"Ganar en un campo tan difícil como éste nos da confianza para afrontar el complicado partido del miércoles en Champions".
"Hay que seguir luchando porque el equipo va creciendo en cada partido", añadió.