Por Stephanie Nebehay
GINEBRA, 9 mar (Reuters) - Casi una de cada tres mujeres en el mundo afrontan violencia física o sexual en el transcurso de sus vidas, dijo el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que destacó que los comportamientos criminales se han incrementado durante la pandemia.
La agencia de Naciones Unidas instó a los gobiernos a prevenir la violencia y mejorar los servicios disponibles para las víctimas, al tiempo que se abordan las inequidades que a menudo dejan a mujeres y niñas atrapadas en relaciones abusivas.
A los niños se les debería enseñar en las escuelas sobre la necesidad del respeto mutuo en las relaciones y el consentimiento en el sexo, dijeron funcionarios de la OMS.
"La violencia contra las mujeres es endémica en cada país y cultura, y causa daño a millones de mujeres y sus familias, lo cual ha sido exacerbado por la pandemia del COVID-19", dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Alrededor de 31% de mujeres entre 15 y 49 años, o hasta 852 millones de mujeres, han experimentado violencia física o sexual, dijo la OMS al reportar el estudio más extenso sobre el tema, que estuvo acompañado por datos nacionales y sondeos tomados entre 2000 y 2018.
Un esposo o pareja es el perpetrador más común y un número desproporcionado de víctimas se encuentra en los segmentos más pobres de las poblaciones, indicó. Es posible que las cifras definitivas sean mucho mayores debido a que buena parte de los abusos sexuales no se reportan, por ser un delito sumamente estigmatizado.
"Estos números son muy impactantes y realmente son el tipo de llamado de advertencia porque los gobiernos deberían estar haciendo mucho más para evitar esta clase de violencia", dijo la autora del reporte, Claudia Garcia-Moreno.
En algunas regiones, más de la mitad de las mujeres enfrentan violencia en algún punto de sus vidas, dijo a Reuters, citando a Oceanía, el África Subsahariana y el sur de Asia.
Los países con mayor prevalencia de violencia contra las mujeres incluyen Kiribati, Fiyi, Papúa Nueva Guinea, Bangladés, la República Democrática del Congo y Afganistán, de acuerdo a los datos de la OMS.
(Reporte de Stephanie Nebehay. Editado en español por Marion Giraldo)