LONDRES, 28 mar (Reuters) - Una consejera de distrito del sur de Rusia que calificó la invasión de Ucrania por parte de Moscú de crimen de guerra ha dicho que se sintió obligada a hablar y que está preparada para las consecuencias.
Las autoridades rusas han negado haber cometido crímenes de guerra y afirman que sus fuerzas en Ucrania no han atacado a civiles.
El consejo del distrito de Semilukski, en el óblast de Vorónezh, a unos 500 kilómetros al sur de Moscú, ha pedido a las fuerzas del orden que investiguen a Nina Belyayeva por extremismo, después de que hiciera esos comentarios en una reunión el 22 de marzo.
"No tengo miedo", dijo a Reuters en una entrevista Belyayeva, abogada y cristiana devota. "Lo mínimo que quería hacer era decir que estoy en contra de lo que está pasando".
La decisión de Belyayeva de pronunciarse fue inusual. Muchos ciudadanos rusos parecen respaldar la guerra, mientras que otros prefieren guardarse sus opiniones.
Criticar la guerra en público conlleva riesgos. Miles de ciudadanos rusos que participaron en protestas han sido detenidos durante el último mes, y una productora de la televisión estatal que interrumpió un noticiero en directo sosteniendo un cartel contra la guerra ha sido multada.
Reuters envió solicitudes de comentarios sobre el caso de Belyayeva al Kremlin y al comité de investigación del óblast de Vorónezh, que investiga los delitos graves. Ninguno de los dos respondió.
PRONUNCIARSE
En la sesión del 22 de marzo del consejo de distrito de Semilukski, Belyayeva tomó la palabra y dijo que se oponía a la decisión del presidente ruso Vladimir Putin de invadir Ucrania.
"Considero que lo que está ocurriendo allí es un crimen de guerra", se la oye decir en un vídeo de la sesión grabado con un teléfono móvil y publicado posteriormente en redes sociales.
Otros miembros del consejo la interrumpieron, y uno de ellos preguntó: "¿Qué te pasa por la cabeza?" y otro dijo: "¿Y qué pasa con nuestros soldados que están dando sus vidas?" Un concejal la acusó de animar a los soldados rusos a rendirse, acusación que ella negó.
Alzando la voz para hacerse oír, Belyayeva dijo que la justificación del Kremlin para la invasión es falsa. "No hay ni una sola prueba de que Ucrania se estuviera preparando para atacar a Rusia. Ninguna. Ninguna. Ninguna", dijo.
Posteriormente, el consejo adoptó una resolución, a cuyo contenido ha tenido acceso Reuters, en la que se pide a las fuerzas del orden que investiguen si Belyayeva ha cometido un delito al violar las leyes sobre comportamiento extremista. Belyayeva dijo que, hasta el viernes por la noche, no había sido acusada de ningún delito
Belyayeva dijo que desde que las imágenes de la sesión del consejo se difundieron en las redes sociales, había recibido algunos comentarios negativos, pero sobre todo mensajes de apoyo.
"Para muchos, el hecho de que haya hablado ha tenido también un impacto: 'Ves, no estoy sola. Nina Belyayeva también lo cree'. Ese era mi objetivo".
El 24 de febrero, Rusia inició lo que llama una "operación militar especial" para desmilitarizar y "desnazificar" Ucrania. Kiev y sus aliados occidentales lo han calificado de pretexto infundado para una guerra no provocada.
(Reporte de Reuters; edición de Emelia Sithole-Matarise; traducción de Darío Fernández)