Por Kate Kelland
LONDRES (Reuters) - Científicos británicos han encontrado pruebas de que la semilla biológica de la enfermedad de Alzheimer podría haberse propagado a través de procedimientos médicos, aunque expertos dijeron que el riesgo de transmisión era esencialmente teórico.
La investigación publicada el miércoles halló pruebas de que una de las proteínas distintivas del Alzheimer -que podría acabar desarrollando la enfermedad cerebral- se habría propagado a un grupo de pacientes a través de un tratamiento hormonal ahora prohibido.
"Fue muy sorprendente", dijo John Collinge, profesor de la Universidad de Londres y director de la unidad de Priones, que dirigió el estudio, publicado en la revista Nature.
El tratamiento de crecimiento, que utiliza hormonas de origen humano, ya no se practica debido al riesgo de infección. Pero Collinge dijo que ahora hay que estudiar si otros procedimientos, como las transfusiones de sangre y el uso reiterado de instrumentos quirúrgicos tenía riesgos.
"Necesitamos plantear esa pregunta", dijo, destacando que experimentos previos en monos y ratones de laboratorio ya han mostrado que la transmisión de la proteína del Alzheimer es posible en teoría.
Expertos consultados sobre el trabajo de Collinge dijeron que era científicamente intrigante, pero que no debería causar preocupación indebida.
"Aunque es un texto muy interesante, no creo que debamos preocuparnos excesivamente", opinó Simon Lovestone, profesor de neurociencia traslacional en la Universidad de Oxford.
"Esta forma de tratamiento (de la hormona de crecimiento humano) se dejó de practicar hace 20 años y no hay pruebas en esta investigación o ninguna otra que yo conozca de que cualquier otra forma de tratamiento lleva a una exposición al amiloide", agregó.
Collinge y otros especialistas de la Unidad de Priones del Consejo de Investigaciones Médicas hallaron la proteína del Alzheimer en el cerebro de siete de ocho pacientes que estudiaron que habían muerto de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ), otra enfermedad cerebral.
Los pacientes, de entre 36 y 51 años, habían contraído la ECJ por hormonas para el crecimiento contaminadas, dijeron los investigadores, pero las autopsias también mostraron que sus cerebros tenían niveles significativos de la proteína Beta-amiloide, relacionada con la formación de placas que se da en pacientes con Alzheimer.
Ese hallazgo sugirió que pacientes tratados con la hormona del crecimiento humano en el pasado y actualmente podrían tener el riesgo de desarrollar no sólo la ECJ sino también Alzheimer por una transmisión médica accidental de la proteína amiloide, dijo Collinge.
"Simplemente no se ve ese tipo de patología en este grupo de edad", dijo.
El uso de la hormona de crecimiento humano lleva prohibido desde 1985 después que médicos descubrieran que la ECJ podía propagarse en tejidos contaminados.
Unas 450 personas en todo el mundo han muerto por la ECJ transmitida por esta forma, pero en la actualidad a los pacientes se les administra una hormona sintética para evitar este riesgo.