Por John Irish y James Harding Giahyue
PARÍS/MONROVIA (Reuters) - Una voluntaria francesa que trabaja para Médicos Sin Fronteras en Liberia se contagió con el virus del ébola, informó el miércoles la organización en un comunicado, agregando que siete miembros de su equipo local ya han contraído el virus.
La voluntaria, la primera persona de nacionalidad francesa que contrae la enfermedad en el actual brote, fue puesta en cuarentena el martes 16 de septiembre, cuando aparecieron los primeros síntomas del ébola, según el comunicado de MSF.
La mujer será evacuada a un centro de tratamiento médico especializado en Francia en un avión especial, en línea con el plan de evacuación del país, dijo el Gobierno francés.
MSF es la principal organización que lucha contra el peor brote del ébola del que se tenga registro, y tiene a más de 2.000 miembros trabajando en África Occidental.
Los trabajadores sanitarios corresponden a cientos de los infectados en el brote que ha dejado cerca de 2.500 personas muertas y ha infectado a unas 5.000 en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona.
Pero la mayor parte de los casos han ocurrido en los centros sanitarios gubernamentales, frecuentemente debido a la falta de vigilancia o recursos para comprar equipamiento de protección contra el virus altamente contagioso, que se propaga mediante los fluidos corporales.
"En esta epidemia, siete miembros locales contrajeron el virus y tres murieron", dijo el miércoles a periodistas la coordinadora de emergencias de MSF, Laurence Sailly, en la capital de Liberia, Monrovia, revelando por primera vez el nivel de exposición de la organización.
No ofreció más detalles sobre los otros casos.
MSF dijo que aplica protocolos de protección muy estrictos para su personal y que planeaba lanzar una investigación sobre el caso de la trabajadora francesa. Su centro para el tratamiento del ébola en Monrovia, conocido como ELWA 3, no aceptará nuevos pacientes hasta que la investigación haya terminado, dijo Sailly.
La presidenta de MSF Joanne Liu había advertido previamente de que la infección entre miembros de su personal podría exacerbar el brote al propagarlo más entre la población sana.
"Una de las principales cosas que no queremos es que nuestro personal se infecte. Debido a que si esto sucede, luego las cosas se colapsan realmente rápido", sostuvo en una entrevista en agosto.
La Organización Mundial de la Salud había advertido previamente de que la cantidad de casos en África Occidental podría subir hasta a 20.000, debido a que gobiernos mal preparados en una de las regiones más pobres del mundo luchan por contener el brote.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que el ébola es una gran amenaza a la seguridad global y anunció una enorme expansión del papel de su país en la detención del contagio, incluido el despliegue de 3.000 soldados en la región.