Por Donny Kwok y Michelle Price
HONG KONG (Reuters) - Miles de manifestantes prodemocracia volvieron a las calles de Hong Kong el domingo en la primera manfiestación a gran escala desde las protestas que sacudieron la ciudad a finales del año pasado.
Unos 2.000 policías flanqueaban a unos 12.000 manifestantes que marchaban a través de los distritos financiero y de compras, tratando de evitar que se repita la campaña denominada "Occupy Central", cuyas manifestaciones cerraron calles importantes durante dos meses y medio.
Las protestas del año pasado a favor de elecciones plenamente democráticas para elegir al próximo dirigente de Hong Kong supusieron el desafío más serio a la autoridad de China desde las manifestaciones de 1989 en favor de la democracia y la represión en la Plaza Tiananmen de Pekín.
Aunque los organizadores mantenían las reivindicaciones originales para lograr una democracia plena en la excolonia británica, insistieron en que la marcha del domingo sería pacífica y no trataría de ocupar espacios públicos.
"Queremos dejar claro al gobierno... que queremos verdadero sufragio universal", dijo Daisy Chan, uno de los organizadores.
Las abarrotadas calles se llenaron de cánticos de "queremos una verdadera democracia" y banderas y sombrillas amarillas, símbolo de la campaña del año pasado después de que los manifestantes las utilizaran para defenderse de los ataques con gas pimienta de la policía.
Aunque la participación quedó muy por debajo de los 50.000 asistentes previstos por los organizadores, algunos participantes dijeron que estaban satisfechos porque el espíritu de las protetas del año pasado no se había perdido.
No se registraron enfrentamientos y la policía apartó a los posibles alborotadores, aunque había grupos antidemocracia cerca de los manifestantes.
Otros asistentes temían que hubiera ataques de los grupos antidemocracia a última hora y algunos se armaban con escudos protectores.
En la multitud se veían banderas británicas y del Hong Kong de la época colonial, lo que llevó una anciana a gritarle a un estudiante que agitaba una bandera británica: "Decís que queréis la independencia, pero no es verdad".
El estudiante, Sherman Ying, de 20 años, respondió que los manifestantes querían que sus destinos fueran "controlados por nosotros mismos, no por unos funcionarios del gobierno en Pekín o algún títere en Hong Kong".
"Es así de simple", dijo.
Hong Kong volvió al dominio chino en 1997 y goza de libertades y una autonomía amplia bajo el concepto de "un país, dos sistemas", pero muchos temen un control más estricto de Pekín.
El gobierno central ha permitido elecciones para elegir al próximo presidente ejecutivo en 2017, pero quiere seleccionar antes a los candidatos.
Esta preselección previa ha irritado a los demócratas locales y a sus partidarios, que temen que los candidatos prodemocracia no puedan presentarse a las elecciones.