Por Nina Chestney
LONDRES (Reuters) - La demanda mundial de carbón sufrirá un estancamiento en los próximos cinco años, creciendo a un ritmo de sólo el 0,5 por ciento anual, ligeramente superior a los niveles actuales por el menor consumo de China, dijo el lunes la Agencia Internacional de Energía (AIE).
El consumo de carbón cayó el año pasado un 1,9 por ciento a 5.357 millones de toneladas en comparación con 2015 porque los precios más bajos del gas, al aumento de las energías renovables y las mejoras de eficiencia enfriaron la demanda, dijo la AIE en su informe anual sobre el mercado del carbón.
Está previsto que la demanda mundial de carbón suba a una tasa media del 0,5 por ciento anual hasta los 5.534 millones de toneladas en 2022, "marginalmente por encima de los niveles actuales, lo que significa que el carbón se va a estancar durante cerca de una década", dijo el organismo.
El consumo de carbón disminuirá en Europa, Canadá, Estados Unidos y China, el mayor consumidor del mundo, pero aumentará en el sudeste de Asia, India, Pakistán y Bangladés.
Hasta 2022, el consumo de India será el que más crezca con un ritmo del 3,3 por ciento anual hasta 605 millones de toneladas.
Tras tocar su techo en 2013, se espera que el consumo de China caiga un 0,1 por ciento al año hasta 2.787 millones de toneladas en 2022 porque el empleo del carbón en los sectores industrial y residencial caerá por las iniciativas para mejorar la calidad del aire.
El consumo de carbón de Estados Unidos se incrementará ligeramente el año que viene para luego caer hasta 469 millones de toneladas en 2022, mientras que el consumo de la Unión Europea previsiblemente bajará hasta los 293 millones de toneladas en 2022.
Por el lado de la oferta, el suministro mundial total se incrementaría un 0,8 por ciento anual hasta los 5.534 millones de toneladas en 2020, principalmente por los países de fuera de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La cuota del carbón en el mix global de energía se prevé que caiga al 26 por ciento en 2022, frente al 27 por ciento en 2016, de acuerdo con el informe de la AIE.
Tras años de descenso, los precios del carbón volvieron a fortalecerse este año, impulsados por el fuerte recorte en la producción de carbón chino y la fuerte demanda en toda la región de Asia-Pacífico y en Europa.
Los futuros europeos de carbón del índice API2 para 2018 se cotizan actualmente a 90 dólares por tonelada por una mayor demanda en China y problemas de suministro.
A pesar de los elevados precios de 2016 y 2017, el desarrollo de proyectos de carbón es lento. La floja demanda y las inciertas perspectivas de China e India, pero también de Corea del Sur y Japón, han frenado la inversión, dijo la AIE.
Los precios han subido porque la oferta no ha aumentado mucho en el último año.
"Los precios seguirán dependiendo en buena medida de China. En consecuencia, la reforma estructural del sector carbón chino es clave para la evolución de los precios", dijo el informe.