MADRID (Reuters) - El fútbol ofensivo del nuevo entrenador del Real Madrid Zinedine Zidane podrá ser bien recibido por los jugadores pero tiene que dar los resultados que no logró en su paso por la cantera blanca.
Se espera que James Rodríguez e Isco sean los dos principales beneficiados de la llegada de Zidane que ha mostrado versatilidad en su corta carrera como entrenador, pero que prefiere un 4-2-3-1, parecido al empleado por José Mourinho en el Madrid.
Ambos tuvieron limitadas opciones con el ex entrenador Rafa Benítez que optó por una aproximación más sólida empleando a menudo al defensivo Carlos Casemiro en un centro de campo de tres hombres.
"Son jugadores importantes y muy buenos. Hay que darles cariño y confianza. Como a todos. Les voy a dar la confianza total. Lo mal importante es el grupo. Somos 25 y no pueden jugar todos. Eso les diré", dijo Zidane antes de enfrentarse en Liga al Deportivo de La Coruña.
"Vi a un equipo muy metido y muy concentrado que quiere hacer las cosas bien. Entrenamos muy bien y la línea es esta. Queremos que llegue ya el partido".
En el filial, Marcos Llorente fue el único jugador que mantuvo su posición por delante de la defensa con un 4-1-4-1 con Borja Mayoral o Mariano Díaz como delanteros alternos.
Zidane es un entrenador que prefiere utilizar el balón durante el entrenamiento y tiene un enfoque táctico más simplista de Benítez.
Una de las principales preocupaciones para el club, sin embargo, será su falta de éxito con el equipo de B y la imposibilidad de obtener lo mejor de sus mejores jugadores.
Después de ser asistente de Carlo Ancelotti, Zidane se convirtió en el entrenador del segundo equipo la temporada pasada después de su descenso a la segunda división B del fútbol español y su incapacidad para ascender ha sido considerado generalmente como un fracaso.
El equipo B ha comenzado bien esta temporada y marcha segundo en la tabla, pero acumula sólo una victoria desde mediados de noviembre.
Zidane ha tenido problemas para obtener lo mejor de los jugadores jóvenes con talento y que ha sufrido el mismo problema que en el primer equipo con una falta de conexión entre el mediocampo y el ataque.
En particular, ha tenido una relación tensa con adolescente prodigio noruego Martin Odegaard que se está adaptando poco a poco a la vida en el Real Madrid después del revuelo causado con su fichaje.