Tiene 83 años recién cumplidos. Manos llenas de grietas y uñas encalladas. Sigue a lo suyo. Su pueblo, su huerta, su soledad. Cuando me encuentro con él siempre me repite el mismo esquema, el mismo interrogatorio. Por este orden: economía, fútbol y política. "Dicen que las cosas van mejor, que esto va bien, pero mi nieta sigue sin trabajo", me espeta al mismo tiempo que estrecha mi mano. "Sí, veo más coches, más furgonetas, pero en los pueblos no hay nada que rascar. Tampoco en las ciudades pequeñas", añade.
-."¿Qué ha estudiado tu nieta?", le pregunto
-."Algo de esteticién (esteticista, en su término correcto). Hace unos años, cuando todo el mundo gastaba más que lo que tenía y debía, las peluquerías y centros de belleza abundaban como setas. Incluso en los pueblos alguna chica hizo sus pinitos aprovechando los fines de semana. Pero parece que ya nadie se gasta más de lo debido en cortarse el pelo o arreglarse las uñas, con tanta peluquería china como hay por todas partes", me dice
Luego me pregunta por el panorama político, pero él no se define, no me confiesa su ideología. Lo mismo pasa con el fútbol. No se si es merengue, colchonero o culé, aunque sospecho esto último.
Y este breve apunte me traslada en el tiempo, ocho años (y más) atrás. Las ciudades del Reino de España estaban pintadas en sus puertas y ventas de otros colores: salones de belleza, tiendas vegetarianas, gimnasios, masajes, comida turca, peluquerías de alto nivel (alguna protagonizó un sonado concurso, suspensión de pagos), restaurantes de mil colores, mil ideas y casi mil euros por platos ¡Qué locura!
Era la España de las grúas, de los peones y albañiles, que saltaban de tajo en tajo, en pura subasta, a ver quién pagaba más. Era la España del Mercerdes, BMW. Todo pasó ¿Y ahora?
Peones del campo y camareros, los que más empleo encuentran
Un informe del Ministerio de Empleo revela que un tercio de las contrataciones en España durante el primer trimestre fue en sectores de baja cualificación
Uno de cada cuatro empleos nuevos dura menos de siete días y sólo el 6,7% son fijos. Las pymes concentran el 65% de la contratación total de indefinidos
