Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención…) la siguiente duda que, al parecer, le asaltaba: ¿De qué color es tu trading?
La verdad es que siempre me sorprende con los interrrogantes que le han comenzado a asaltar desde que hace un tiempo se atrevió también él a sumergirse de lleno en este mundo de la especulación en los mercados, se abrió su pequeña cuenta en un broker que le recomendé (y que le permite operar en todos los mercados, con spreads super reducidos y con total fiabilidad) y parece que está tomándole hasta cariño a los gráficos, los números, las velas rojas y verdes…y está aprendiendo a navegar sin marearse demasiado por las turbulencias emocionales que aún siente cada vez que lanza una orden al mercado…
Le señalo la tenue luz que desprenden mis pantallas, por si a lo que se refiere es a eso, pero niega con la cabeza, y pasa a explicarme el porqué de su pregunta…
Como especular, invertir y operar en los mercados (insisto, sea como un complemento casi necesario para conseguir la inexistente rentabilidad que los Bancos escamotean a tus ahorros, como un entretenimiento, como un negocio, posible o en ciernes, como una profesión, como una ilusión…) genera un cúmulo tan grande de sensaciones (unas buenas y otras malas), que sin duda tiene que componentes adictivos (con precaución de no caer ni degenerar nunca en comportamientos ludópatas), al final, además de las horas que se pasa dándole al ratón,(tratando no ya de acertar con el resultado de sus compras o de sus ventas, sino de fallar lo menos posible, para poder seguir montando dentro de este continuo carrusel de subidas y bajadas), me cuenta que, una vez que ha completado la lectura de los que se supone son libros de obligada lectura para todo inversor y aprendiz de inversor, y también se ha aficionado a seguir a mucha gente en las siempre agitadas olas de las redes sociales que independientemente de que hagan realmente trading o no, tienen por supuesto todo el derecho del mundo a hablar sobre ello, a opinar, a aportar, a divagar y, si es con respeto, hasta a criticar…
Pero está el hombre desorientado entre tanto exceso de opinión, ya que tan pronto lee o escucha a alguien que afirma solemnemente que todo esto es imposible, que no se puede conseguir, que nada es de verdad y que todo en el trading es de color muy muy oscuro. Tan NEGRO como son las profundidades de las cuentas quebradas de muchos que no han tenido la cabeza o el control emocional como para aguantar los vaivenes de los mercados y de la vida.
Luego, alterna la lectura con los mensajes de otra persona virtual que predica precisamente lo contrario: especular no tiene ningún secreto, operar es super sencillo, todo es muy fácil. A él o a ella no le cuesta ningún esfuerzo ni sufrimiento ganar (y dedicando poco tiempo, además) y siempre está en el lado correcto del mercado, consiguiendo los trozos más grandes del pastel que se reparte cada día desde la apertura del mercado hasta su cierre. Parece que su trading (y puede que hasta su vida) sea de color de ROSA.
Me sigue contando el bueno del primo de mi vecino que también se ha hecho seguidor de alguien que continuamente critica tanto a los que ganan como a los que pierden, tanto a los que tradean punto a punto, como a los que, con todo el derecho del mundo, tratan de ganarse la vida en cualquiera de las facetas relacionadas con este mundo de la especulación. Todos son mentirosos, todos son malos. Tanto el que comparte y lo cuenta todo como el que está casi agazapado operando. No se explica muy bien por qué (si ni le gusta ésto ni la gente que lo intenta) pierde su tiempo entre tanta crítica y tanta burla, pero el VERDE de la pura envidia inunda su trading (y seguro que hasta su vida).
Después también conoce a alguien que presume de saber la verdad (bajo un avatar perteneciente a un supuesto ser que igual ni siquiera existe, o es también un misterio y son varias personas en una…), y que si ésto es tan complicado, es porque no se sigue o se compra su sistema siempretriunfador, o porque no se forma con su curso valorado en tan sólo unos cuantos de miles de euros. Siempre dice que es el mejor, y los demás son los tontos o incluso inútiles por no hacer lo que dice o recomienda de un modo prepotente. Casi con seguridad no cree ni que opere en tiempo real, pero si lo hiciera, su trading estaría teñido de un oscuro GRIS del ego y de la mentira…
Me gusta lo que me cuenta, y me temo que como se emocione va a estar toda la tarde compartiendo conmigo su amplio muestrario de colores…, pero me mira y me reitera de nuevo la pregunta. ¿Y de qué color es tu trading…?
Pues me he parado a pensarlo solamente un minuto y le he contestado así, del tirón, casi como escribo ésto…
Después de tantas horas de vuelo, he alternado las luces con las sombras…(hasta casi he visto “naves ardiendo en llamas más allás de Orión, y lágrimas en la lluvia..”, como diría el replicante áquel… Durante todo este tiempo he tenido ocasión de conocer a personas teñidas con las tonalidades que me ha detallado… y me doy cuenta de que mi trading también ha estado impregnado de toda la amalgama de colores del arco iris, e incluso de alguno más… Ha habido ocasión para el verde, pero de la esperanza, la ilusión inicial y los períodos de ganancias, cuando el precio y los resultados permanecían mucho tiempo a mi lado…también para el rojo, de las pérdidas y del dolor por las cuentas vaciadas por ignorancia, atrevimiento y sobre todo, por falta de disciplina… Momentos coloreados de amarillo, en los que me dejaba cegar en exceso por el brillo dorado de la avaricia, la confianza y el exceso de apalancamiento… Epocas en las que también lo veía todo negro, no encontraba salida y creía que realmente no existía, y cuya oscuridad se acrecentaba por fiarme de personajes con falsas promesas que o me mentían (o igual me dejaba engañar) o directamente me estafaban (en la vida y en el trading) …Otras ocasiones en las que todo transcurría plácida y tranquilamente, ejecutando el plan conforme a lo trazado y escrito, y un intenso azul cielo acompañaba mis sesiones…Intervalos en los que me quedaba en blanco…y no avanzaba, ni hacia adelante ni hacia atrás… aunque luego decidiera aprender de lo experimentado, y continuar.
De todo ese color ha sido y es mi trading…pero me sirve para recordar que todas esas tonalidades existen, que lo importante realmente es saber que están ahí, y que podemos resignarnos a utilizar un sólo color, o tratar de emplear solamente los que deseemos, entre todos los que tenemos en nuestra paleta para lograr crear el cuadro soñado…Lo importante es el pintor…lo importantes somos nosotros y cómo nos sentamos cada día frente al blanco del lienzo y de los gráficos,no importan ni los colores, ni el sistema, ni los mercados…sino cómo nos comportamos frente a todo, cómo nos controlamos para tratar de ser un artista en el modo de utilizar nuestro pincel, nuestro ratón y nuestro teclado para operar con cabeza y con disciplina…sin resignarnos nunca a permanecer para siempre viviendo y operando en blanco y negro o sin atrevernos a avanzar…
De cada uno de nosotros depende cambiar el tono…no dejar que se tiña nuestro trading del color que no queremos…
Y hacer eso una hora, y luego otra, y después la siguiente…