Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
¿Recortará los tipos el Reino Unido? Probablemente no.
El anuncio de política monetaria del Banco de Inglaterra no se ha publicado todavía y ya se ha observado un cambio de rumbo en la libra. Tras alcanzar el nivel de 1,3338, el GBP/USD cayó más de 200 pips al reincorporarse los vendedores al mercado. La reversión de la libra este martes fue provocada por falsas expectativas. Los economistas esperan un recorte de los tipos de 25 puntos básicos y los inversores sienten que se han equivocado y están apostando por la libra con la esperanza de que la divisa repunte si el Banco de Inglaterra mantiene inalterados los tipos. Hoy han reanudado la venta porque se han dado cuenta de que, independientemente de si sucede mañana o en agosto, los tipos van a bajar y, aunque el Banco de Inglaterra no realice ningún movimiento el jueves, prepararán a todo el mundo para una relajación monetaria más adelante este año. A menos que la primera ministra Theresa May decida no invocar el artículo 50, las perspectivas en cuanto a la economía del Reino Unido y la libra son aciagas. En cuanto al Banco de Inglaterra, tienen mucho de qué preocuparse.
Según la siguiente tabla, la economía británica ya estaba debilitada antes del Brexit; las ventas minoristas, la evolución de los salarios y la actividad económica ya se habían ralentizado. Las probabilidades de una subida de los tipos era escasa entonces y ahora hay muchas probabilidades de que se produzca un recorte. Todo parece indicar que los datos económicos empeorarán en los próximos meses, congelándose la inversión empresarial y de los consumidores. El Banco de Inglaterra está tratando de evitar la desaceleración y la recesión siendo proactivo, pero necesitan más información antes de apretar el gatillo. Hasta ahora, las acciones han aguantado bien y la caída de la libra, junto con la disminución del rendimiento de los bonos Gilt, es positiva para la economía, lo que significa que pueden esperar hasta que se actualicen sus previsiones económicas. Lo cambios bruscos en la política monetaria tienden a coincidir con la publicación del informe trimestral de inflación del Banco de Inglaterra (el informe se utiliza generalmente para avisar de los cambios) y el próximo informe se publicará en menos de un mes. Si la libra sube porque el Banco de Inglaterra mantiene inalterados los tipos de interés y una parte del mercado se siente decepcionada, debería venderse en los repuntes. Si desciende debido a una postura prudente por parte de Carney, puede que los traders crean conveniente unirse rápidamente al movimiento.
El Banco de Canadá también ha mantenido sus tipos de interés sin cambios esta mañana, lo que ha hecho subir el dólar canadiense. No esperábamos que los canadienses recortaran los tipos pero la subida del USD/CAD hasta el nivel de 1,3080 a la apertura de la jornada de negociación en Norteamérica indica que algunos traders habían previsto una relajación o al menos un tono más prudente en las declaraciones. El propio anuncio del Banco de Canadá ha sido relativamente suave. El banco central revisó a la baja sus previsiones sobre el PIB para 2016 y 2017 pero expresó su opinión de que debería ponerse fin a la contracción en las inversiones del sector del petróleo en 2016. Los responsables de la política monetaria han esperado a la rueda de prensa para expresar su optimismo ‒Poloz cree que la economía se está ajustando bien a la caída de los precios del petróleo y que se beneficiarían de la implementación de medidas fiscales. Todo parece indicar que los recortes del sector de la energía concluirán este año, cerrándose la brecha de producción hacia finales del año próximo. Poloz y Wilkins también compartieron su preocupación por el robusto mercado inmobiliario, lo que explica por qué no se plantean activamente los recortes de los tipos. Además, la tabla de datos económicos que mostrábamos ayer destacaba los puntos fuertes de la economía. En general, el Banco de Canadá cree que los fundamentos subyacentes siguen siendo fuertes y que el impulso observado en la economía estadounidense impulsará la de Canadá. El único problema para el dólar canadiense es que los precios del petróleo han caído bruscamente tras una disminución menor de lo previsto de las reservas de petróleo, y el petróleo tiene una gran influencia diaria en la divisa.
El Libro Beige de la Reserva Federal no benefició al USD/JPY, un par de divisas que ha estado sometido a una gran presión durante la mayor parte de la jornada de negociación en Norteamérica. El estancamiento de los valores, el descenso del rendimiento de los bonos de Estados Unidos y un aumento menor de lo esperado de los precios de las importaciones establecieron el ánimo de la jornada de negociación bastante antes de la publicación del Libro Beige. Según los distritos de la Fed, la economía avanzó a un ritmo “moderado”, con mejoras en el mercado laboral y en el crecimiento de los salarios. Han asegurado que las previsiones son en general positivas en lo que se refiere a las grandes áreas de la economía ‒una visión que justifica nuestra posición alcista con respecto al dólar. Los datos sobre las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo y los precios de la producción que se publican el jueves no parecen ir a tener un impacto significativo en el dólar pero los datos sobre ventas minoristas del viernes deberían agitar a los mercados.
El euro ha sido una de las divisas que mejor actuación ha ofrecido hoy. Los datos sobre la producción industrial de la eurozona, peores de lo previsto, no han podido retener la divisa en una jornada determinada por el rumbo del EUR/GBP.Mañana será más de lo mismo, con la publicación de la decisión sobre los tipos del Banco de Inglaterra.
Finalmente los dólares australiano y neozelandés cerraron la jornada ligeramente a la baja. La falta de movimiento de ambas divisas refleja los dispares datos que China ha publicado hoy. Las exportaciones de China han registrado una inesperada subida, situándose en -4,8% en vez del esperado -5,0%. Sin embargo, las importaciones cayeron bruscamente en junio un 8,4%, frente al descenso del 6.2% que se había previsto. Ambas cifras son peores que las del mes anterior, lo que representa el deterioro de la balanza comercial de China. En total, el superávit del país cayó el mes pasado hasta un total de 48.110 millones de USD, frente a los 49.980 millones de mayo. Aunque esta cifra es más positiva de lo esperado, a los dólares australiano y neozelandés no les ha bastado para ampliar beneficios. Los inversores están claramente en modo "esperar a ver" pues el dólar australiano tiene un gran día por delante, con la publicación del informe sobre empleo de la nación. Dado el aumento del componente laboral de los tres PMIs, tenemos buenas razones para creer que las condiciones del mercado laboral mejoraron el mes pasado.