Hay miedo. Muchos operadores ya están vaticinando un posible “crash” bursátil en 2017. De hecho, esta semana se ha publicado un informe de una firma de Asesoramiento Financiero llamada Arcano titulado “Apocalipsis Now?” en el que alerta de una burbuja sin precedentes en los mercados de deuda y su posible estallido en 2017.
Nada más lejos de la realidad, es cierto que se está creando una burbuja de deuda enorme provocada por los bancos centrales. No hay más que ver el aumento de las deudas públicas de todos los países desarrollados que están rondando el 100% del PIB. Esto desde un punto de vista económico no es sano.
También es cierto que llevo escuchando esto desde 2010, momento en el cuál se empezó a alimentar la burbuja. A partir de ahí, vamos a valorar objetivamente la situación de mercado, sabiendo que hay una burbuja que no sabemos cuándo va a estallar (porque no somos adivinos).
El primer gráfico que vamos a analizar es el S&P 500:
El índice más importante del mundo sigue teniendo un aspecto alcista. La pendiente de la media móvil de 30 semanas sigue siendo positiva por lo tanto, nos invita a pensar que todo sigue igual. No obstante, este miedo del mercado que hemos comentado viene de algo a lo que se le tiene mucho miedo, y es a que la cotización cierre por debajo de la media móvil. Está muy cerquita, el S&P500 está jugando con fuego, pero de momento no se está quemando. El miedo en el mercado viene de que estamos acostumbrados que se batan máximos históricos semana tras semana y el mercado llega un momento en el que tiene que tomarse un descanso, en este caso, el mercado está descansando, pero tampoco se ha caído del guindo todavía. Por si esto no resultara suficiente, vamos a ver otro interesante gráfico. Tiene que ver la diferencia entre valores que están haciendo nuevos máximos y valores que están haciendo nuevos mínimos. Este gráfico es el NYHL:
Como se puede observar, hay más valores que hacen máximos que valores que hacen mínimos. Esto nos dice varias cosas:
1.- La subida del mercado está justificada y apoyada.
2.- Siguen apareciendo nuevas oportunidades de inversión.
3.- Sigue moviéndose el dinero en el mercado, sigue habiendo liquidez.
La preocupación es: ¿De dónde viene ese dinero? Pues probablemente de las inyecciones de liquidez que se están cargando la renta fija y se está trasladando en gran parte a la renta variable. Y esto es un problema serio, ya que no solo se genera una burbuja en la renta fija sino que también en la variable que, probablemente, nos estallará en la cara. Ahora bien, el cuándo es muchísimo más difícil de “adivinar”, de momento, sabemos que ese dinero se está canalizando hacia ahí y en el momento en que el mercado empiece a secarse, lo vamos a ver muy fácilmente con caídas en el S&P500 por debajo de su media móvil de 30 semanas y con una caída de la línea de nuevos máximos y nuevos mínimos.
Pero hasta ahora, la burbuja sigue adelante y yo, perdonad que os diga, voy a estar dentro hasta que la liquidez diga: ¡Basta!