La invasión rusa de Ucrania ha catapultado a los mercados energéticos a territorio desconocido. Occidente está imponiendo sanciones sin precedentes al segundo productor mundial de petróleo, una medida que podría tener consecuencias duraderas para la oferta y la demanda de energía.
Según Goldman Sachs (NYSE:GS), la destrucción de la demanda es lo único que puede impedir que el petróleo se dispare después de que Estados Unidos y sus aliados europeos impusieran nuevas restricciones a Rusia tras su invasión de Ucrania. El banco elevó su previsión a un mes para el crudo Brent de 95 a 115 dólares por barril, con importantes riesgos al alza en caso de una nueva escalada o de una interrupción más prolongada. Al comienzo de la jornada de negociación de este lunes en Asia, el Brent rondaba los 130 dólares.
En este entorno de precios tan favorable, las principales compañías petroleras del mundo —que algunos analistas de Wall Street consideraban dinosaurios en peligro de extinción hace sólo un año— están prosperando, obteniendo sus mayores beneficios de los últimos años.
Una estrategia acertada para aprovechar este auge de las materias primas es comprar las acciones de las empresas que pagan mayores dividendos a la vez que mantienen la disciplina de gasto. Teniendo en cuenta este tema, a continuación hemos preseleccionado dos empresas energéticas que se ajustan a esta estrategia:
1. Devon Energy
Pocos productores de petróleo siguen ofreciendo una respetable rentabilidad por dividendos y un enorme potencial de crecimiento. Devon Energy, con sede en Oklahoma City, es uno de ellos. El productor de petróleo de esquisto, cuyas acciones cerraron la jornada del viernes en 59,57 dólares, ha convertido en su política devolver el dinero extra a los inversores en forma de dividendos y recompras.
El mes pasado, Devon reportó unos sólidos beneficios para 2021, ya que su flujo de caja operativo se triplicó en el conjunto del año, y la empresa generó los mayores flujos de caja libre de su historia, impulsados por la subida de los precios de las materias primas. La empresa no sólo aumentó su dividendo, sino también su programa de recompra de acciones.
El productor paga actualmente un dividendo trimestral de 1 dólar por acción, lo que se traduce en un rendimiento anual del 6,7%. Devon paga un dividendo fijo y otro variable bajo la nueva política de dividendos que anunció en 2021.
Hasta ahora, Devon había pagado trimestre tras trimestre un dividendo fijo de 0,11 dólares por acción y un dividendo variable equivalente al 50% del flujo de caja extra que le queda después de cubrir sus gastos de capital y el dividendo fijo.
Dada la situación actual del mercado, la empresa está bien posicionada para generar flujos de caja masivos, al tiempo que mantiene su envío controlado. Devon Energy también ha adoptado un enfoque disciplinado a la hora de perforar en busca de petróleo, incluso aunque los precios por barril han subido en los últimos meses. La empresa ha centrado sus esfuerzos en ampliar su flujo de caja libre y devolver más capital a los accionistas.
El director ejecutivo, Rick Muncrief, dijo durante su presentación de resultados del mes pasado que el productor seguirá siendo extremadamente disciplinado al priorizar el valor sobre la búsqueda de volumen.
2. Enbridge (NYSE:ENB)
Las acciones de Enbridge, con sede en Calgary, Canadá, son otras acciones de alto rendimiento para aprovechar el auge de los mercados energéticos. Enbridge es el mayor operador de gasoductos y oleoductos de Norteamérica, y satisface las necesidades energéticas de los consumidores.
Enbridge transporta casi dos tercios de las exportaciones de crudo de Canadá a Estados Unidos y cerca del 20% del gas natural que se consume en el país. También opera la tercera empresa de gas natural de Norteamérica por número de consumidores.
Los flujos de caja de Enbridge están bien diversificados, ya que se generan a través de muchos negocios y geografías, lo que ayuda a la empresa de servicios públicos a capear la recesión económica mejor que otras empresas. Durante la presentación de sus resultados financieros de 2021, su director ejecutivo, Al Monaco, dijo en un comunicado
"Desde el punto de vista operativo, cada uno de nuestros negocios ha tenido un buen rendimiento, impulsado por la recuperación de la economía mundial, la demanda de los clientes y el papel fundamental que desempeñan nuestros activos en el suministro de energía esencial. Hemos puesto en servicio 10.000 millones de dólares de capital de crecimiento, incluido el proyecto de reemplazo de tuberías de la Línea 3, que generará un importante crecimiento del flujo de caja en 2022 y proporcionará una base para el crecimiento futuro”.
ENB, cuyas acciones cerraron el viernes en 44,75 dólares, tiene un sólido historial de pagos. Ha aumentado los dividendos a un ritmo anual del 10% en los últimos 26 años. En la actualidad, la rentabilidad por dividendos anual de la empresa de servicios públicos asciende a alrededor de un 6%, lo que se traduce en un pago trimestral de 0,68 dólares.
La empresa prevé aumentar los flujos de caja distribuibles entre un 5% y un 7% hasta 2023. También espera pagar entre el 60% y el 70% de su flujo de caja descontado (DCF) como dividendos, lo que hace que los pagos sean sostenibles.