(Este artículo fue escrito originalmente en inglés el 14 de octubre de 2021 y traducido al castellano para esta edición)
Escocia se prepara para acoger la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como la Cumbre COP26, en Glasgow, entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre. El Reino Unido e Italia se asocian para acoger a unos 30.000 delegados de cerca de 200 países.
La conferencia "reunirá a las partes para acelerar el avance hacia los objetivos del Acuerdo de París y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”.
Los debates de la cumbre se centrarán en cerrar aún más la brecha entre la ciencia y la política mundial en lo que respecta al cambio climático. Entre los temas que se debatirán en profundidad están los objetivos de emisiones netas de carbono cero, la descarbonización y el aumento de las promesas financieras, especialmente de las naciones más ricas, y la transformación de las energías renovables.
El espacio de la energía alternativa incluye la energía derivada principalmente de los biocombustibles (como el etanol o el biodiésel) y las fuentes solares, la eólicas, hidráulicas y geotérmicas. Según el informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables “Transformación energética global: Una hoja de ruta hasta 2050”:
"Las fuentes renovables, incluidas la solar y la eólica, podrían satisfacer el 86% de la demanda de energía. La transformación energética impulsaría el producto interior bruto en un 2,5% y el empleo en un 0,2% a nivel mundial en 2050. También aportaría beneficios sociales y medioambientales generalizados".
Para las empresas, la evolución legislativa conlleva, como es lógico, cambios operativos y oportunidades de crecimiento, y podría repercutir en sus resultados financieros. Una investigación de Goldman Sachs (NYSE:GS) sugiere: "el sector de las infraestructuras de energías limpias ofrece el potencial de crecimiento secular y de generación de ingresos, lo que supone una atractiva oportunidad de inversión a largo plazo".
Los inversores que prestan atención a la evolución del espacio de las energías limpias podrían considerar la compra de un fondo cotizado en bolsa (ETF) que se centre en las empresas que probablemente estén a la vanguardia de la transformación de la energía sostenible y las tecnologías relacionadas.
1. ETF Invesco Solar
Precio actual: 88,03 dólares
Rango de 52 semanas: 64,48-125,98 dólares
Relación de gastos: 0,69% anual
El ETF Invesco Solar (NYSE:TAN) invierte en empresas mundiales del sector de la energía solar. El fondo comenzó a cotizar en abril de 2008.
El TAN, que cuenta con 54 participantes, realiza un seguimiento del índice MAC Global Solar Energy. Los 10 principales nombres representan alrededor del 57% de los activos netos, que ascienden a 3.040 millones de dólares. En otras palabras, se trata de un fondo con una gran carga de acciones en los primeros puestos.
Más de la mitad de los nombres proceden de Estados Unidos. Les siguen empresas de China (18,66%), España (6,20%), Taiwán (3,62%), Alemania (3,48%), Israel (3,36%) y otros. En cuanto a los sectores, tenemos el de tecnología de la información (56,20%), seguido del de servicios públicos (21,90%) y del sector industrial (16,31%).
SolarEdge Technologies, que ofrece soluciones de inversores para sistemas solares fotovoltaicos, el grupo de tecnología energética Enphase Energy, que suministra microinversores, First Solar (NASDAQ:FSLR), que fabrica módulos solares fotovoltaicos, la empresa china Xinyi Solar Holdings, que fabrica vidrio solar, y la empresa de energía solar doméstica y almacenamiento de baterías Sunrun son algunos de los nombres más destacados de la lista.
El fondo reportó un beneficio del 18% en los últimos 12 meses y registró máximos de varios años en 125,98 dólares en enero de 2021. Pero desde entonces, el ETF ha perdido más del 30% de su valor.
Dicho de otro modo, 2020 fue un año estelar para el TAN, así como para la mayoría de los demás ETF de energía limpia. Pero este año es otra historia. La cumbre de la COP26 podría convertirse en el catalizador que vuelva a poner muchos valores de este espacio en el radar de los inversores.
Los ratios PER y P/V a futuro del TAN se sitúan en 33,53x y 3,27x.
2. ETF VanEck Vectors Low Carbon Energy
Precio actual: 156,26 dólares
Rango de 52 semanas: 112,90-195,55 dólares
Relación de gastos: 0,62% anual
El ETF VanEck Vectors Low Carbon Energy (NYSE:SMOG) da acceso a empresas mundiales en el espacio de las energías renovables. Además de basarse en fuentes de energía alternativas, estas empresas podrían centrarse en la producción de baterías, tecnologías de redes inteligentes, almacenamiento de energía, vehículos eléctricos y producción de energía a partir de residuos. El fondo empezó a cotizar en mayo de 2007.
El SMOG, que cuenta con 30 participantes, realiza un seguimiento del índice MVIS Global Low Carbon Energy. Por países, cerca de un tercio de los valores proceden de Estados Unidos, seguidos de los de China (18,65%), Dinamarca (10,73%), España (7,21%) e Italia (6,53%).
Los tres primeros sectores son el de servicios públicos (36,2%), el de consumo discrecional (27,3%) y el industrial (20,2%). Los activos netos del fondo ascienden a 285,3 millones de dólares y los 10 mayores participantes constituyen más del 55% de esa cifra.
Los pesos pesados de los vehículos eléctricos Tesla (NASDAQ:TSLA), Nio y Xpeng (NYSE:XPEV), la empresa española de servicios públicos Iberdrola (MC:IBE) y la danesa Vestas Wind (CSE:VWS) Systems, centrada en el sector de la energía eólica, encabezan los nombres del ETF.
En lo que va de 2021, el SMOG ha bajado casi un 7%, pero ha reportado un beneficio del 27% en el último año. Registró máximos históricos de 195,55 dólares en enero. Pero desde entonces el ETF ha perdido más del 20% de su valor.
El ratio PER es de 31,69x y el ratio P/V asciende a 3,66x. Los lectores interesados podrían considerar la posibilidad de comprar en la caída.
(NOTA: Si está interesado en los productos financieros que menciono en el artículo y no los puede localizar en su región, quizás pueda realizar la consulta a su bróker o gestor financiero).