Las acciones de Wall Street apuntan a una jornada volátil este miércoles, ya que los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos entre Donald Trump y Joe Biden no arrojan un claro ganador todavía. Sin embargo, Trump ya ha reclamado una falsa victoria y ha exigido que no se cuenten más votos.
El mercado se enfrenta a un período de incertidumbre y turbulencias en el corto plazo, ya que los resultados de la votación en dos de los principales estados, Michigan, Wisconsin y Pensilvania, podrían tardar días en determinarse.
Independientemente de una victoria de Trump o de Biden, las tres siguientes acciones a prueba de elecciones merecen ser tenidas en cuenta en el entorno actual:
1. Moderna (NASDAQ:MRNA): Líder de la carrera en la búsqueda de la vacuna del COVID-19
Las acciones de la empresa biotecnológica Moderna han superado holgadamente la actuación del mercado en general este año, subiendo más de un 250% en 2020, y colocándose la cabeza de la carrera para conseguir la aprobación y distribución a la población de una vacuna para el COVID-19.
Su candidato a la vacuna, mRNA-1273, está en las últimas etapas de su ensayo clínico en Estados Unidos mientras la empresa biotecnológica continúa avanzando hacia una posible aprobación de emergencia de su vacuna experimental para finales de este año.
Las acciones, que en un momento llegaron a aumentar hasta un 385% este año, cerraron en 69,08 dólares el martes, lo que eleva la valoración de la compañía con sede en Cambridge, Massachusetts, a aproximadamente 27.000 millones de dólares.
Cuando Moderna reportó unos resultados mixtos en el tercer trimestre el 29 de octubre, la compañía dijo que planea publicar los datos de la fase final de su ensayo clínico la segunda quincena de noviembre. A continuación, espera obtener rápidamente una aprobación de emergencia, suponiendo que los datos sean positivos.
"Creo que si lanzamos nuestra vacuna para el Covid-19, 2021 podría ser el año de inflexión más importante en la historia de Moderna", ha dicho el director ejecutivo, Stephane Bancel, durante la presentación de resultados.
Independientemente de quién esté en la Casa Blanca, la implementación de un programa nacional de vacunación contra el coronavirus seguirá estando a la vanguardia de los esfuerzos en curso para frenar la propagación de la pandemia.
2. Microsoft (NASDAQ:MSFT): Big Tech Esquivando el punto de mira regulatorio
Microsoft (NASDAQ:MSFT) ha estado volando alto este año, con el gigante tecnológico disfrutando de un aumento en la demanda de sus ofertas basadas en la nube dado el cambio generalizado a trabajar desde casa en medio de la pandemia.
El gigante del software con sede en Redmond, Washington, ha visto su acción saltar aproximadamente 31% desde el comienzo del año. Las acciones, que alcanzaron un máximo histórico de 232,86 dólares el 2 de septiembre, se establecieron en 206,43 dólares ayer. Con una capitalización de mercado de 1,56 billones de dólares, Microsoft es actualmente la segunda empresa más valiosa del mundo.
Los resultados financieros de Microsoft de su primer trimestre fiscal, publicados el 27 de octubre, superaron las expectativas gracias al sólido desempeño de su floreciente negocio de computación en la nube.
Los ingresos de la Intelligent Cloud de Microsoft, que incluye Azure, GitHub, SQL Server, Windows Server y otros servicios empresariales, subieron un 20% interanual hasta 13.000 millones de dólares durante el trimestre que concluía en septiembre.
La compañía debería seguir ofreciendo una buena actuación en el entorno actual, independientemente del resultado de las elecciones, y se espera que la próxima versión de su consola Xbox de próxima generación que se presentará el 10 de noviembre aumente aún más los ingresos en los próximos trimestres.
El hecho de que Microsoft no esté actualmente bajo ningún escrutinio por parte de los reguladores antimonopolio y de los políticos, a diferencia de las otras grandes empresas tecnológicas como Apple (NASDAQ:AAPL), Amazon (NASDAQ:AMZN), Alphabet (NASDAQ:GOOGL) y Facebook (NASDAQ:FB), también debería ser un buen augurio.
A pesar de las elevadas valoraciones (las acciones del gigante tecnológico se negocian a más de 30 veces las ganancias de 12 meses), Microsoft sigue pareciendo una buena apuesta de cara al futuro, teniendo en cuenta la fuerte demanda de sus servicios basados en la nube, lo que lo ha convertido en uno de los verdaderos líderes en su campo.
3. Caterpillar (NYSE:CAT): Beneficiario del estímulo postelectoral
Caterpillar, que es el fabricante líder mundial de equipos de construcción y minería, se considera un barómetro del estado de la economía global.
Sus acciones han subido en torno a un 14% este año, por encima de la actuación general registrada en el Dow Jones de Industriales y en el S&P 500. Y lo que es aún más impresionante: las acciones del fabricante de maquinaria industrial han casi duplicado su valor desde que entraran en mercado bajista a mediados de marzo, repuntando un 91%.
Las acciones de CAT cerraron anoche en 167,69 dólares, no muy lejos de los máximos históricos registrados a mediados de octubre en 171,26 dólares. Su capitalización de mercado asciende a aproximadamente 91.000 millones de dólares.
Caterpillar registró unos sólidos resultados en el tercer trimestre el 27 de octubre, superando las expectativas de beneficios e ingresos, a pesar del incierto entorno económico provocado por la pandemia del COVID-19.
"Estoy orgulloso de la actuación de nuestro equipo global mientras seguimos navegando con seguridad por la pandemia mientras nos mantenemos firmemente comprometidos a servir a nuestros clientes", ha señalado el director ejecutivo, Jim Umpleby, durante la presentación de resultados de la compañía.
De cara al futuro, Caterpillar cree que las ventas del cuarto trimestre serán ligeramente superiores a las del tercer trimestre, dada la modesta recuperación económica.
No importa quién termine ganando las elecciones presidenciales, es probable que el gigante de la maquinaria con sede en Deerfield, Illinois, será uno de los principales beneficiarios de cualquier proyecto de ley de estímulo fiscal postelectoral destinado a apoyar a la economía en ante la actual pandemia del coronavirus.