Este artículo se publicó en inglés el día 6 de septiembre de 2018
Ellen R. Wald
Estamos entrando en los meses más activos de la temporada de huracanes del océano Atlántico. Aunque los científicos meteorológicos prevén que la temporada de huracanes de 2018 no será ni de lejos tan activa como las de 2017 y 2016, las condiciones son más favorables para el desarrollo de huracanes desde ahora hasta octubre.
Aquí tenemos varias de las maneras en las que podemos esperar que los huracanes afecten a la producción de petróleo, los precios del petróleo y de la gasolina en los próximos meses.
1. La producción de petróleo en el Golfo de México
No todos los huracanes entran en el Golfo de México, pero cuando lo hacen, muchas empresas petroleras toman precauciones, interrumpiendo su producción en el océano y evacuando al personal antes de que llegue el huracán. Los observadores del mercado del petróleo deberían ser conscientes de que un huracán o tormenta tropical puede afectar a la producción de las plataformas oceánicas aunque no toquen tierra ni llamen mucho la atención de los medios de comunicación.
El Huracán Gordon, que entró por el Golfo de México entre el martes y el miércoles, obligó a los productores a interrumpir el 9,23% de la producción de petróleo del Golfo y el 9,06% de la producción de gas natural del norte del Golfo de México. Sin embargo, esto sólo supone 156.907 barriles al día e impulsó el WTI sólo unos 9 centavos este martes. Por otro lado, el Huracán Nate interrumpió alrededor del 92% de toda la producción de petróleo y un 78% de toda la producción de gas natural del Golfo de México cuando arrasó la zona a principios de octubre de 2017. Los cierres de año pasado impulsaron el precio del WTI hasta unos 35 centavos.
2. Refinerías a lo largo del Golfo de México
Más del 45% de la capacidad total de refinación de Estados Unidos se encuentra en el Golfo. Huracanes y otras tormentas pueden provocar inundaciones, a veces graves, que han provocado el cierre de refinerías. En 2017, la refinería más grande de Estados Unidos, Motiva, propiedad de Saudi Aramco, cerró durante dos semanas después de que el huracán Harvey provocara graves inundaciones en Port Arthur, Texas. Otras refinerías cerraron sólo durante unos días durante y después del huracán Harvey. Dicho esto, más del 5% de la capacidad de refinación de Estados Unidos se vio afectada por ese huracán. Incluso antes de que Harvey tocara tierra a finales de agosto de 2017, el contrato de octubre de gasolina RBOB subió 10 centavos por galón, sólo en función de las previsiones.
3. Escasez de gasolina
La anticipación a un huracán también puede conducir una interrupción temporal del suministro de gasolina en algunas regiones de Estados Unidos, lo que a su vez tiende a causar subidas temporales de precios. Durante la preparación para el huracán Irma en 2017, el gobernador de Florida instó a los residentes a llenar sus automóviles de gasolina la semana antes del huracán. Esto provocó una escasez de gasolina en todo el estado días antes de la llegada de la tormenta. La mayor parte de la gasolina de Florida viene en barcaza por el Golfo de México desde las refinerías de Texas y Luisiana y se envía a todo el estado por un solo oleoducto. Florida, el cuarto mayor estado del país, es particularmente susceptible a la escasez de gasolina.
Cuando la supertormenta Sandy azotó Nueva Jersey y Nueva York en 2012, la escasez de gasolina era evidente en toda la región y los precios en las estaciones de servicio se dispararon antes de que los Gobiernos estatales implementaran sus planes de racionamiento. Sin embargo, la tormenta de hecho hizo descender y no subir los precios de los futuros de la gasolina RBOB a causa de las prohibiciones de viajar, los cierres de empresas y escuelas y una reducción general del tráfico mientras se retiraban los escombros.
4. Cierres de puertos y oleoductos
Lo normal es que los puertos a lo largo de la costa este y en el Golfo de México cierren si se calcula que van a estar en la trayectoria de un huracán. Las inundaciones también pueden traducirse en demoras de reapertura de los puertos tras el paso de un huracán. Esto es particularmente importante para los precios del petróleo y la gasolina cuando se ven afectados los puertos del Golfo de México. Los puertos a lo largo del Golfo de México gestionan la gran mayoría de las importaciones y exportaciones de petróleo en Estados Unidos. Un retraso en las exportaciones de crudo debido al cierre de un puerto por el paso de un huracán puede provocar atascos en la infraestructura de transporte del petróleo en Texas y Oklahoma, lo que puede tener importantes repercusiones en el mercado del petróleo. Los retrasos en la exportación pueden provocar una superabundancia imprevista de reservas de petróleo en las instalaciones de almacenamiento de Cushing, sin anticiparlo las previsiones de la EIA. Si los oleoductos están cerrados debido a cuestiones climatológicas, las empresas productoras de otras zonas podrían tener que detener la perforación.
5. Trayectorias de huracanes no-tradicionales
También es posible que los huracanes tomen caminos no tradicionales, como al norte hacia Inglaterra o al sur hacia las Islas del Caribe junto a Venezuela. El año pasado, una tormenta tropical llamada Ophelia azotó Irlanda. En aquel caso, la producción de petróleo de las plataformas oceánicas del Mar del Norte podría ser suspendida. En 2007, Curazao, que tiene una gran refinería de petróleo venezolano, fue azotada por el huracán Félix, pero la refinería no se vio dañada.
A menos que un huracán sea excepcionalmente destructivo o que las inundaciones sean particularmente graves, la mayoría de estos problemas puede resolverse en menos de una semana. Pueden persistir algunos problemas, como la escasez de gasolina o el exceso de petróleo en las áreas de almacenamiento.
La cuestión clave a tener en cuenta por los observadores de mercado y los traders es que, cuando se trata de huracanes, las consecuencias no son nunca uniformes.El precio del WTI puede subir si cierran las plataformas o caer si la EIA anuncia una superabundancia inesperada en las reservas de petróleo crudo. (Por supuesto, los precios del Brent ni se inmutan ante los huracanes del Golfo de México o de la costa de Estados Unidos).
Además, los precios de la gasolina se pueden disparar para los consumidores pero pueden descender en cuanto a los contratos de futuros, dependiendo de las zonas que se vean más gravemente afectadas por el huracán. Cada huracán afecta a los mercados de una manera diferente, por lo que es esencial mantenerse al corriente de los detalles.