Buen comienzo de semana para todos.
Cumpliendo hoy la primera semana del inicio de uno de los acontecimientos más destacados de toda la historia del capitalismo, hoy presenciamos cómo cae otro gran símbolo de Wall Street: los bancos de inversión. Dentro de los grandes que quedaban con vida - Goldman Sachs Inc. y Morgan Stanley - , han abandonado este rubro, para transformarse en bancos comerciales
La Wall Street que dictó de manera única el orden financiero global en los últimos veinte años, mediante la banca de inversión, experimenta hoy su extinción. La codicia ha roto en extremo el saco de los banqueros, a medida que los inversores ya no confían en este modelo de negocios. Así, pesos pesados como Golman y Morgan, se ven obligados a dedicarse a otro rubro, marcando el final de la era del crédito fácil.
Cabe recordar que estas instituciones son las sobrevivientes, luego de la caída de Bear Stearns & Cos en marzo y la reciente de Lehman Brothers Holdings Inc. A su vez, Merrill Lynch & Co estuvo a punto colapsar. Con la diferencia de que esta última, ha sido rescatada por las limosnas del gigante Bank of America Corp.
Más allá que la ley de la selva siempre ha regido y lo seguirá haciendo en la calle de la muralla, a partir de ahora estará también habitada por dinosaurios. JP Morgan Chase & Co absorbió a Bear, Barclays´s Plc lo ha hecho con el departamento de investment managment de Lehman y Merril, dejó de ser una firma independiente.
El plan
Mientras tanto, los simbolismos son asuntos menores, si se los compara con el mega plan de rescate de la administración Bush, al sector financiero de su país. Éste, que aguarda la aprobación del Congreso, ha sido diseñado por el secretario del Tesoro, Hank Paulson y el presidente de la FED, Ben Bernnke. Consiste en que el gobierno creará una institución para hacerse cargo en 700.000 millones de dólares de la “deuda tóxica” heredada del subprime, de las instituciones crediticias.
De esta manera, las firmas evitarían deteriorar aún más los balances, sacándose el problema de encima. A su vez, se planea inyectar 400.000 millones en los money markets, para que la desconfianza no se expanda a la banca comercial y se evite una corrida de depósitos. No obstante, la mayoría demócrata en el Congreso está presionando a que el monto de la asistencia sea mayor, para salvar a los endeudados del subprime.
Ante lo cual Paulson, quién a su vez es egresado de Goldman, ha dicho que se opone rotundamente a ampliar el monto. El plan, debería estar aprobado el próximo viernes. Pero dado la magnitud y resistencia del plan, el Secretario podría encontrar demasiados obstáculos previos a su aprobación. Lo que se vería reflejado en los mercados de renta variable y en Forex.
Si bien la ayuda traerá una gran calma después de semejante implosión, las consecuencias económicas para la primera economía podrían ser nefastas en lo inmediato. Su endeudamiento ascendería desde los 10.6 billones de dólares, a 11.3 billones. El “rescate”, obligará a la próxima administración a que incremente los impuestos para financiarlo, a la vez de recortar los claves presupuestos en salud, educación, infraestructura, etc.
Teniendo que financiar dos guerras, Estados Unidos ya cuenta con un défict presupuestal de 600.000 millones de dólares, aumentando aún más sus restricciones presupuestales. Así, las perspectivas de que la nación pueda en el mediano plazo hacer frente a todas sus deudas, es mirado con escepticismo por parte de las calificadoras de riesgo.
Ahora, el consumidor americano ha sido golpeado en tres frentes: energía, vivienda y ahorros. Por lo que obligará sí o sí a la FED, a seguir bajando los tipos de referencia, para evitar que el frenazo sea mayor al que se imaginan.
American dream…
Mientras que el futuro del american dream es incierto, el del billete verde también. Si bien hasta antes del tsunami se apostaba por una fortaleza del billete verde, sus perspectivas se han revertido fuertemente. El déficit estadounidense es de gran preocupación para los traders, que no dudan en deshacerse de los dólares, hasta tener un panorama más claro.
En este contexto, la onza de oro (XAU/USD) se presenta como la mejor opción. Responde como refugio en momentos de crisis financiara y además, a las perspectivas de un dólar débil. Sobretodo, cuando se tiene en cuenta que la crisis estallada la semana pasada, ha sacudido - y seguirá haciéndolo- a todos los bancos centrales.