Hoy me gustaría una vez más detenerme en el cruce del euro contra el dólar aunque no haya sucedido nada relevante. En el largo plazo nos encontramos a mitad de camino entre el soporte de los 1,0488 y la resistencia de los 1,169. Entre ambos niveles, el par viene moviéndose de manera lateral desde hace tiempo y parece que así va a continuar por tiempo. Sin embargo, si miramos los dos siguientes gráficos, las cosas no están tan claras. En el gráfico de temporalidades, vemos el punto máximo cuando se esperaba a primeros de mayo y el punto mínimo casi también en el momento adecuado. Además, recordarán mi cuña ascendente bajista con el objetivo de precios que se ha alcanzado.
Ahora, por estacionalidad, toca moverse al alza hasta el 4 de agosto, pero le está faltando impulso. En el siguiente gráfico podemos ver las envolventes. Ahora el par EURUSD está justo por debajo de la media y además ha perdido la tendencia alcista iniciada con el año 2016. Por lo tanto, se ha generado una clara señal de cortos. Pero esto puede no funcionar. ¿Por qué digo esto? Porque es cierto que podemos irnos a la baja, pero también es cierto que en el gráfico de largo plazo vemos que lo más posible es ver una continuidad en la lateralidad. Así que de momento me quedo con el primer gráfico.