Nos encontramos frente a una sesión en la que dominan los números rojos, con un FTSE 100 que lidera las caídas, dado el enorme peso que en su composición tiene el sector energético.
Y es que el factor dominante están siendo las dudas que plantea el crudo y los mínimos que tocó ayer el Brent al perder los 45 dólares por barril, lo que supone su cotización mínima en 7 meses y una caída del 20% en lo que llevamos de año, camino muy similar al del West Texas que en niveles de 42 dólares por barril iguala soportes de hace 10 meses.
Como decimos, este sesgo bajista del petróleo se está imponiendo a los datos de inventario que conocimos ayer en EE.UU. y que mostraban un recorte de los mismos, y a los planes orquestados por la OPEP con la intención de reducir la producción.
Entre los motivos que están lastrando el precio del crudo, destacaríamos en primer lugar el fenómeno del “shale oil” que está demostrando poder incrementar la producción y ser igualmente competitivo con el barril de crudo en el entorno de los 50 dólares; por otra parte se desconfía ya de la capacidad de la OPEP a la hora de reducir la producción, hasta que no exista una decisión firme de Arabia Saudí de hacerlo, y con agentes como Libia y Nigeria que pueden seguir incrementando su producción al margen de la OPEP.
En definitiva estos factores de fondo no hacen sino vislumbrar que con independencia de la volatilidad inherente al activo y de movimientos especulativos como los de hoy que hacen rebotar al Brent un +0,73%, su tendencia sea bajista a corto y medio plazo.
Así pues el mercado asumida esta interpretación, está castigando a las compañías petroleras y el sector energético en general. Y por otra parte ve complicado un repunte de la inflación, lo que frenaría la adopción de nuevas medidas de política monetaria por los Bancos Centrales, con el consiguiente perjuicio que esto implica para el sectorial bancario, que tendría muy complicado aumentar su rentabilidad en un entorno tan prolongado de bajos tipos de interés.
De modo que nos encontramos en una sesión en la que tanto Bancos como energéticas están encabezando las pérdidas, y el único freno está siendo el sector tecnológico que sigue rebotando, en esta ocasión tras conocerse unos buenos resultados de Oracle (NYSE:ORCL), lo que disparó su cotización un 10% en la jornada de ayer. Esta alegría compradora se ha trasladado a valores como SAP (NYSE:SAP), que pone al DAX como único índice cotizando en positivo en el viejo continente.
En el mercado asiático destacamos la subida del 0,1% del CSI 300, ascenso que lo ha situado en niveles máximos de 18 meses, una vez conocida la decisión de incluir algunos de sus valores en el MSCI Emerging Market Index, lo que supondrá a medio plazo un importante incremento de volumen negociado, al dar entrada a muchos inversores institucionales cuyas políticas de inversión incluyen en sus carteras los valores que componen ese índice.
En cuanto a la agenda macroeconómica del día, hoy conoceremos las peticiones de subsidio por desempleo en EE.UU. y la confianza del consumidor en la eurozona.