Se espera una apertura ligeramente alcista en Wall Street siguiendo su propio rebote del viernes y la mejora en Europa, pero cuanto más arriba se suba, más dudas hay sobre la fortaleza del rebote según nos vayamos acercando a resistencias que no se pasaron hace bien poco. Los datos macro siguen siendo clave en toda la situación.
Comenzamos la semana habiendo cerrado al alza la sesión anterior tras un dato de creación de empleo que casi da a partes iguales, más tiempo de dinero barato, pero también una indicación de un mercado laboral que le cuesta algo más funcionar como en meses pasados.
Lo primero que se nota es que el USD está más débil, algo que ayudó a las materias primas y que está ayudando hoy, pues uno de los mejores súper sectores en Europa que, de paso, está subiendo mucho con los futuros sobre índices escalando casi +3% de media.
Los futuros sobre fondos federales descuentan muy a la baja la probabilidad de ver una subida de tipos este año, pero como se dijo a principios de la semana pasada, la Reserva Federal (Fed) se está metiendo en un lío porque ya muchos están diciendo que se han puesto tan pesados con una subida en 2015 sí o sí, que de no hacerlo la credibilidad de la institución estaría en peligro, así que desde la Fed, tras el dato, ya se dijo que habría subida de tipos incluso con un mercado laboral con baches.
Lo cierto es que seguimos en una situación en donde hay muestras de desaceleración de la economía, lo hemos visto en numerosas ocasiones con la rebaja de las perspectivas, pero por otro tenemos más perspectivas de dinero barato, así que tenemos dos posiciones encontradas: el dinero barato apoya al mercado, pero la desaceleración no, así que muchos están pendientes de este rebote para saber si discurre con menos fuerza y si supone un peligro real de que en la subida de deshagan posiciones fuertes y haya distribución de largo plazo (menos perspectivas de crecimiento) aprovechando la fortaleza de corto plazo (se rebajan las perspectivas de subidas de este año).
Pero claro, cuanto peor estén la cosas, más esperanza hay de más estímulos, como por ejemplo en China, ya que el Banco Mundial ha rebajado su perspectiva de crecimiento para los próximos años.
Así que los datos macro seguirán siendo clave de todo… como siempre. Tras la apertura tenemos el PMI de servicios y a las 16.00, hora española, el ISM de no manufacturas, así que todos pendientes de lo que pueda sugerir este importante sector para la economía.
Hablando de datos y economía, un factor que puede ayudar a crear aguantes es el acuerdo de comercio que EE.UU. ha firmado con 11 países del pacífico que pueden dar alas a la economía al aparecer menores costes en zonas nuevas mientras las viejas tienen problemas.
En general, necesitamos ver los resultados empresariales para ver qué tal les van las cosas y sus perspectivas.
Por otro lado, el mercado está rebotando fuerte desde los mínimos del mes pasado pero todavía tiene mucho que demostrar, como poder superar no sólo los máximos que no nos dejaron pasar en septiembre sino con los máximos anuales, porque de lo contrario seguimos con una sensación de que no hay razones para ir más allá porque faltan perspectivas de crecimiento.
El viernes cerró +1,5% al alza y el RSI se ha apostado otra vez en la directriz bajista que viene nada menos que desde los máximos del último trimestre de 2014 y no ha podido sostenerse por encima demasiado tiempo, así que volvemos a tener un momento de tensión. Vean el gráfico adjunto:
Como se puede ver, el viernes levanto +4% nada menos, lo que nos ha dejado justo en la directriz bajista que viene nada menos que desde los máximos de este año, así que debemos estar muy atentos a la evolución del dólar, de la situación en Siria y los datos referentes a las reservas de crudo, como se puede ver: