IAG (MC:ICAG) continúa con fuerza y aprovechándose de las caídas del precio del petróleo. Actualicemos el escenario de la compañía porque merece la pena saber algunas cosas al respecto.
IAG acumula una ganancia de casi el 37% en el año y si cogemos como referencia los doce últimos meses, que es una medida temporal clásica, nos iríamos a los tres dígitos, más del 100%.
Durante los nueve primeros meses del año los ingresos del grupo ascendieron a 17.119 millones de euros, un 13% más que el año pasado. El beneficio después de impuestos creció un 70% en los primeros nueves meses del año, hasta 1.180 millones.
Es cierto que IAG se ha visto muy favorecida por la caída del precio del petróleo durante ese periodo, hecho que en principio no debería de variar sustancialmente el próximo año. Además, la compañía cuenta a su favor con las sinergias, sobre todo tras la adquisición de Aer Lingus (IR:AERL).
En cuanto al tema del pago de dividendos, decir que la aerolínea abonará 10 céntimos por acción, que tras la retención fiscal se quedará en 8 céntimos netos por título. Es un hecho histórico, entre otras razones porque es la primera retribución al accionista desde que existe IAG como tal hace cinco años, por no hablar de que los accionistas que proceden de lo que antes era Iberia, no tenían dividendos desde el año 2007, que ya ha llovido.
Salvo cambios, la fecha de registro del dividendo será el 4 de diciembre y el pago se efectuará a partir del 7 de diciembre.
El devenir del petróleo es un factor crucial para las aerolíneas, de manera que conviene saber algunas cuestiones básicas acerca del futuro petróleo (NYMEX). Cerró la semana en 46,39 dólares y la tendencia principal se mantiene bajista. En principio, y salvo sorpresas, a lo largo de los próximos meses no debiéramos de asistir a cambios significativos.
En el análisis realizado de IAG el pasado 4 de noviembre, les comenté que esperaba seguir viendo subidas en el precio de las acciones de la compañía en los próximos meses y que el primer objetivo se encontraba en los 7,30 euros desde los 5,30 euros de ese día. Dicho objetivo fue alcanzado a finales de enero.
Observando el gráfico de IAG se aprecia que el precio continúa dentro del rango de su canal alcista, siendo la parte baja del mismo, la directriz inferior alcista, la clave tras varios puntos de apoyo hasta la fecha con éxito.
El precio bajó en el mes de agosto en busca de apoyo al soporte importante que se había generado pocos meses antes (señalado con una línea horizontal verde). Fue tocarlo a finales de agosto y empezar a subir de nuevo con fuerza.
Por tanto, primera idea a tener en cuenta, mientras el precio continúe por encima de los 6,70-6,72 euros la fuerza alcista es impecable.
La segunda idea a tener en cuenta es de cara al corto plazo, y la referencia clave se situaría en los 7,50 euros, por encima fuerza, perdiéndola podría haber debilidad.
No se aprecia sobrecompra ni sobreventa, así como tampoco divergencias de interés con los principales osciladores técnicos.
Su Beta es 0,93%, de manera que el precio de la acción se mueve en la misma dirección que su índice de referencia, el Ibex 35. Al ser menor de 1, refleja que la acción tiene menos volatilidad que el Ibex 35.
Su Var es 0,32%, de manera que por cada acción se arriesga un 3,89 % diario.