La reciente venta masiva de acciones del sector tecnológico de Estados Unidos ha durado tanto por una serie de razones:
Primero, la filtración de datos de Facebook (NASDAQ: FB) parece haber despertado en los reguladores la idea de que el gigante de las tecnológicas está violando los derechos de privacidad con el fin de aumentar sus beneficios.
Segundo, las acciones de Intel (NASDAQ: INTC) se vendieron ayer de forma masiva después de que Bloomberg anunciara que Apple (NASDAQ: AAPL) fabricará sus propios chips para reemplazar los procesadores Intel en sus Macs.
En tercer lugar, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue atacando a Amazon (NASDAQ:AMZN), primero por no pagar suficientes impuestos y luego por su explotación de las cuotas de envío del Servicio Postal de Estados Unidos.
El año pasado, las acciones de las grandes de las tecnológicas lideraron el ascenso de las acciones de Estados Unidos en lo que fue su mayor repunte desde 2013, durante el cual el Dow Jones de Industriales alcanzó 70 máximos históricos, superando el último récord anual registrado en 1995. Este año esas mismas acciones son las que conducen la caída de los mercados.
Como muestra el titular de Bloomberg, sobre estas líneas, el S&P 500 perforó en la sesión de ayer su DMA 200, considerado por muchos como el último de sus baluartes defensivos. Sin embargo, hay un recurso más, los mínimos de febrero.
Aunque un cierre por debajo de la tan vigilada media móvil es una clara señal de alarma (sería la primera vez desde la votación del Brexit, en junio de 2016, que esto habría ocurrido) no es el último escudo defensivo. Sólo una penetración en los mínimos registrados el 9 de febrero en los 2.532,69 puntos establecería una tendencia bajista.
Mientras tanto, el índice de referencia proporciona un repunte a la baja del banderín bajista, cuyo objetivo implícito se sitúa por debajo de los mínimos de febrero.
De lograrse el objetivo, se establecería un segundo punto mínimo, fijando los dos techos y suelos necesarios para un cambio de tendencia. En este caso, se daría una tendencia bajista. Si esto sucede, la tendencia tras las estrategias, incluyendo los algoritmos, aumentarían las apuestas de que continúe el descenso.
Ahora mismo, sin embargo, el volumen ordinario en menos de 2.500 millones no demuestra una participación generalizada en la venta masiva. Los traders que van a corriente podrían aferrarse a esto.
Estrategias de trading - Preparación de posición corta
Los traders conservadores esperarán a una penetración (preferentemente sobre una base de cierre) por debajo de los mínimos de febrero, estableciendo una tendencia bajista oficial.
Los traders moderados podrían esperar a un movimiento de retorno para volver a poner a prueba la integridad del banderín, después de que la penetración inicial haya pasado un filtro del 2%, para evitar una trampa para los bajistas.
Los traders agresivos podrían posicionarse ya en corto.
Ordenes de minimización de pérdidas (por encima de los parámetros proporcionados):
- 2.589,85, DMA 200
- 2.600, línea de tendencia alcista
- 2.620, parte superior del banderín
Objetivos:
- 2.532,69, mínimos de febrero
- 2.500,00, nivel de soporte clave
- 2.450, objetivo superior del banderín
Hay disponibles muchas estrategias de trading para el mismo instrumento al mismo tiempo. El trader debe establecer un plan, que incluirá sus recursos y temperamento. Esto es crucial y determina el éxito o el fracaso.
Las entradas y salidas de pares deben proporcionar una relación riesgo-recompensa mínimo de 1:3. Debe adaptarse a nuestro marco de tiempo, entendiendo que cuanto más lejos queden los precios, más tiempo tardaremos en alcanzarlos. Por último, hay que entender que estas pautas están basadas en la probabilidad, lo que significa que por definición incluyen pérdidas en operaciones individuales, con el objetivo de registrar ganancias en general.