Creo que con el título estamos diciendo todo. Salvo el arranque de mayo, que nos llevó incluso por encima de la parte alta del canal alcista del último año, el mes cumplió con su papel de ventas (muy suaves ante la fortaleza dominante en el mercado), para continuar con un junio y julio más erráticos y de toma de beneficios. Tiene toda su lógica en la espectacular primera parte del año, que nos llevó a estar subiendo por encima del 15% . Y digo lógica, porque no se puede subir otro 15% del tirón, al menos sin tener factores catalizadores que te lleven a alcanzarlo. La mirada está puesta de nuevo en la próxima publicación de resultados, donde habrá que ver si seguimos con la positiva línea del pasado trimestre.
Ya centrándonos en el aspecto técnico de nuestro selectivo, vemos como el último paso importante lo dimos el pasado 30 de junio, cerrando el hueco alcista abierto en el mes de abril, hueco que ahora ejerce su papel de soporte como hemos visto a lo largo de la semana pasada, con referencia en los 10.400 puntos. Dentro de este movimiento de los dos últimos meses, podríamos estar formando una bandera, figura continuista dentro de la tendencia alcista, dentro de la cual seguimos estando. En este momento nos encontramos en la parte baja de esta figura, que coincidiendo con el apoyo de los 10.400, nos podría llevar las próximas semanas a una pequeña recuperación hasta el nivel de los 10.800, para ya en agosto ir a buscar apoyo más fuerte en al directriz alcista de largo plazo y el soporte de los 10.240. De esta forma, daríamos el siguiente paso rupturista en línea con la tendencia que venimos marcando desde verano del 2016 y con los 11.800 como objetivo de cara a final de año. Es mucho proyectar en el largo plazo, pero si nos apoyamos en este escenario, la probabilidad de terminar el año el dichos niveles es bastante alta. Pero vamos por fases: primero julio, agosto y resultados empresariales.