Según los análisis de nuestra firma, estamos cerca de entrar en lo que Ray Dalio llama “la década perdida”, o lo que es lo mismo, un ciclo de desapalancamiento económico, donde, tanto los Estados como el tejido productivo tendrán que ajustare para reducir el sobreendeudamiento.
Y en este proceso, es normal que veamos a muchas empresas reducir sus beneficios, ya que el simple pago de intereses de la deuda se hace casi imposible. Y esto sucede, porque a su vez, los Estados, para tratar de equilibrar déficits, reducen los programas de ayuda, los estímulos y suben impuestos. De esta manera, los márgenes se reducen para todos, se disparan los impagos y aumentan las quiebras.
Estamos así ante un potencial fin de ciclo de deuda a largo plazo, la teoría austriaca lo define muy bien y éste da lugar a la fase de la “destrucción creativa”, es decir, al reciclaje sano de la economía. Cuanto menos intervención regulatoria y fiscal, más rápido será el proceso.
Y durante este ciclo, es normal ver algunos patrones en los mercados que vamos a tratar de explicar:
La renta variable suele sufrir correcciones temporales o lo que, comúnmente se llama, bear market. No hablamos de crash bursátiles ni de apocalipsis financieros, sólo de un ciclo correctivo de largo plazo.
Para ello, es interesante analizar el ratio de Shiller en los diferentes índices, es decir, el PER a 10 años (ajustado a la inflación). En el siguiente gráfico pueden ver el del S&P 500:
Como ven, estamos en niveles de extrema sobrevaloración del índice, donde la divergencia entre resultados corporativos y cotizaciones bursátiles el elevadísima. Esto suele derivar en ajustes de las empresas y, por tanto, caídas en las bolsas. Y caídas de largo plazo.
Para que quede más claro, os dejo el comportamiento del S&P 500 por décadas con el ratio de Shiller en diferentes niveles. Actualmente lo tenemos en 32 puntos, lo que apunta a una década sin prácticamente rentabilidad.
Nadie conoce el futuro, pero se están sentando las bases de un potencial fin de ciclo.