Es muy probable que el Banxico mantenga esta noche su diferencial de tasas con la Fed. El banco central mexicano persiste en el intento de evitar la salida de capitales, lo que resultaría de un diferencial de tasas más estrecho. Como resultado de ello, el Banxico debería mantener en espera sus tasas a un día en el 7 %. Recordemos que, en 2015, el Banxico cambió la agenda de sus reuniones, siguiendo cuidadosamente las reuniones de la Fed.
Este año, el banco central ha aumentado cuatro veces su tasa de fondeo, provocando el fortalecimiento del MXN. Pero ahora, vemos que las cosas se están desacelerando. Al mirar hacia la Fed, creemos que la institución privada de Estados Unidos tendrá más dificultades para ofrecer una subida de tipos adicional antes de 2018 y que la reducción prometida del balance podría provocar una mayor agitación. Es por ello que vemos que el Banxico enfría su agresiva política monetaria de línea dura y baja sus tasas de interés antes de fin de año.
Sin embargo, el Banxico tiene definitivamente un cierto tiempo para hacerlo. De hecho, por ejemplo, las exportaciones de México han aumentado en gran medida en 2017 a pesar del fortalecimiento del MXN, el cual pasó de 22 MXN a casi 17 MXN en 7 meses frente al dólar. Esto se debe principalmente al salto de los precios del petróleo de este año, pero también a las incertidumbres con respecto al acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y México que debe ser renegociado - Trump estima que el acuerdo favorece a los países de bajos salarios.
Aparte de eso, los indicadores fundamentales de México están todavía en la zona de debilidad y los precios del petróleo nuevamente a la baja podrían revelar muy fácilmente todas las dificultades subyacentes de los países. Estamos tomando una postura bajista en el MXN, ya que consideramos que el Banxico probablemente no dejará que la moneda se aprecie para siempre, sabiendo que la recuperación del gigante estadounidense podría tomar un poco más de tiempo.