Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Todo apunta a que la Reserva Federal subirá este miércoles los tipos de interés por primera vez este año, pero en lugar de fortalecerse a la espera del anuncio de política monetaria, el dólar se ha visto debilitado con respecto a las demás monedas principales, lo que lleva a los inversores a preguntarse qué hay detrás de esta decisión. Primero y principal, Estados Unidos no publicó informes económicos el lunes y el FOMC está en su período de silencio, lo que significa que no habrá declaraciones sobre la política monetaria. Sin embargo, las acciones de Estados Unidos cayeron el lunes, lo que lastró el USD/JPY aunque el riesgo de las monedas como el euro, la libra y el dólar canadiense no sucumbió a la venta.
El presidente Trump despidió a Andrew McCabe al final de la semana pasada, de modo que la agitación en Washington sigue siendo centro de todas las miradas. Se esperan más despidos de altos cargos en las próximas semanas y por desgracia, la incertidumbre política está eclipsando la política monetaria de la Fed. Al mismo tiempo, algunos titulares positivos de otros países han impulsado la demanda de divisas.
El EUR/USD, por ejemplo, se recuperó tras conocerse que los responsables de la política monetaria podrían estar dirigiendo su debate de la expansión cuantitativa a la velocidad de la subida de los tipos. Este titular ha hecho creer a los inversores que el Banco Central Europeo va en serio con lo de la normalización de la política monetaria. Sin embargo, esto no coincide con las declaraciones de los responsables de la política monetaria de Europa que se apartaron un poco de su línea la semana pasada para expresar su preocupación sobre las bajas presiones de precio y la necesidad de paciencia.
Esto indica que no pretenden cambiar sus orientaciones prospectivas hasta el verano, aunque la mayoría de las autoridades cree que la compra de bonos debería terminar el año que viene, cambiando su discurso a la subida de los tipos. Esta semana en particular, los datos deberían reforzar la cautela del BCE pues los datos de la encuesta del ZEW y el PMI están apartándose de sus máximos.
Los datos no han sido buenísimos, tras conocerse el lunes que el superávit comercial de la eurozona se redujo enero de 23.200 millones de USD a 19.900 millones de USD. Teniendo esto en cuenta, sobre una base técnica, el EUR/USD volvió a subir hasta situarse por encima de la MMS de 20/50 días impulsando las previsiones técnicas para el par.
La divisa que mejor actuación ha ofrecido este lunes ha sido la libra gracias mayormente a los informes acerca de que las negociaciones sobre el Brexit han ido bien este fin de semana. El Reino Unido y la UE se han puesto de acuerdo en "gran parte" de los términos de la transición Brexit. El período de transición será entre el 29 de marzo de 2019 y diciembre de 2020. Durante este tiempo, los ciudadanos de la UE residentes en el Reino Unido conservarán los mismos derechos que antes del Brexit.
El Reino Unido también puede negociar y firmar acuerdos comerciales por su cuenta durante este período. Desafortunadamente, no ha habido acuerdo sobre la frontera irlandesa, que ha sido un punto de discusión. Sin embargo, este avance es el primer progreso conseguido en las negociaciones del Brexit durante algún tiempo por lo que no es ninguna sorpresa que la libra se haya disparado. Esta es una semana importante para la libra ya que el Reino Unido publicará datos de inflación, empleo y ventas minoristas, así como el anuncio de política monetaria del Banco de Inglaterra.
Tras caer en enero, se espera que los precios al consumo repunten y, si lo hacen, coincidiría con el tono agresivo de la última reunión de política monetaria y propiciarían más ganancias para la libra, particularmente frente el euro. Hace nueve días que no sube el EUR/GBP, lo que supone su racha a la baja más larga desde diciembre de 2011. Aunque esto suena a recuperación, el "rango" del EUR/GBP ha sido estrecho y los fundamentos respaldan la posibilidad de más descenso.
Mientras tanto, el dólar canadiense se ha beneficiado de las declaraciones del primer ministro Trudeau que ha afirmado que Trump parece entusiasmado con la firma de un TLCAN. El USD/CAD ha registrado grandes subidas durante el mes pasado y aunque el Banco de Canadá no tiene ninguna prisa por subir los tipos de interés, podríamos ver un descenso del USD/CAD hasta el nivel de 1,30 al subir los precios del petróleo.
El dólar neozelandés sigue siendo una de las divisas que mejor actuación ha ofrecido, repuntando con respecto a la MMS de 200 días. Los traders del NZD/USD ni se inmutaron tras la disminución de la actividad del sector servicios, y aumentaron sus operaciones a la espera de la subasta de lácteos del martes y el anuncio de política monetaria del Banco de la Reserva del miércoles. El dólar australiano por otro lado, se quedó atrás. No ha habido ningún catalizador específico para que continúe el debilitamiento de la semana pasada.
China también tiene un nuevo gobernador para su banco central que, junto con un asesor de educación de Harvard, trabará para abrir más los mercados financieros del país e internacionalizar el yuan. Su objetivo incluye también abrir ciertas industrias a la competencia privada y extranjera y los esfuerzos para controlar su creciente deuda. También podríamos tener anuncios de China y la divisa que más se verá afectada debería ser el dólar australiano.