Hola Amigos, buen día, bienvenidos a esta nueva semana de Agosto.
Sin cambios importantes respecto al cierre del viernes se desarrolla la sesión europea del lunes en el mercado de divisas.
Las bolsas europeas operan con ganancias moderadas, y ya pasados los efectos de las fallidas, como suele ocurrir, reuniones entre los líderes de Alemania, Francia y Grecia, los inversores comienzan a mirar, desde lejos aún, las acciones que tomará la Fed en su próxima reunión, a mediados de septiembre.
Puntualmente, de la reunión entre la Canciller alemana Merkel y el Primer Ministro griego Samaras, quedó en claro que la primera cambió ligeramente su discurso: de pedir una eurozona unida, sin fisuras y sin cambio alguno, pasó a decir que desea que Grecia se quede en la zona euro siempre y cuando cumpla con sus obligaciones.
Un cambio explícito en sus palabras, que estimularon a otros funcionarios a pedir directamente que Grecia se vaya del euro. Merkel, que se ve tan o más necesitada de tiempo que Grecia -tiene elecciones el año que viene en su país-, tuvo que frenar los embates de sus aliados alemanes en contra de Grecia.
Son elementos que no cambian el estado de cosas, que convierten al análisis fundamental en una suerte de novela de la tarde de la televisión, con idas y vueltas constantes, y sin definiciones claras. Lo único claro, y lamentable, es que el sur de Europa sigue padeciendo la falta de liderazgo claro y una indecisión que, por lo menos, deja entrever la incapacidad técnica de quienes deberían encontrar una solución sustentable a la cuestión de la deuda soberana, no solo de Grecia, sino también de España e Italia.
Qué pasó y qué pasa con el euro en este contexto? Muy poco. La moneda única vuelve a tener dependencia del dólar en muchos aspectos, y ello queda reflejado en el comportamiento del resto de las monedas líderes. Esto es, el dólar se debilita, y el euro crece en forma instantánea, lejos de la independencia que supo mostrar este en tiempos no lejanos.
En ese sentido, el panorama del euro es alentador en cuanto a su tipo de cambio, pero no para la mayoria de los países que lo adoptaron como moneda nacional: el escenario se prepara para recibir una nueva devaluación del dólar en los próximos tiempos. Es hasta gracioso recordar la época en la que Europa se enorgullecía de tener una moneda muy cara, supuesto signo de fortaleza propia. Queda claro, ahora mismo, que con recesión, países casi en default, otros técnicamente ya en cesación de pagos y salvados con eufemismos, el euro no tiene un tipo de cambio que dependa de la salud de Europa, sino del ánimo de los inversores respecto al dólar.
Y precisamente por allí pasa la clave de esta y las próximas semanas en el mercado de divisas: el próximo viernes, la Fed celebrará su reunión anual en Jackson Hole, en la que hablará su Presidente, Ben Bernanke.
A poco más de 3 semanas de la próxima reunión del FOMC, organismo que fija la política monetaria de la Fed, la expectativa está dada en las palabras de Bernanke. Es ampliamente esperado por los mercados que la Fed implemente un nuevo plan de estímulo a la economía, lo cual en términos coloquiales es compra de bonos en efectivo. Sin embargo, ya van dos reuniones en las que se esperaba tal acción y no se produjo.
De allí es que la intervención de Bernanke el viernes tendrá especial valor. Sin embargo, no debería esperarse que el funcionario hable puntualmente del plan, si es que tiene pensado llevarlo a cabo. Si lo hiciera, estaría adelantando los planes del FOMC, cuya reunión perdería así sentido y efecto.
Esto puede generar, hacia el fin de semana, una baja de los mercados bursátiles americanos, y por tanto, una devaluación de las monedas líderes ante el dólar. Pero sin dudas, un nuevo "QE", como se llaman a los planes de estímulo, provocará un alza de las bolsas inmediato. Habrá que esperar entonces a mediados de septiembre para verlo.
Por lo demás, sin novedades importantes esta mañana: la encuesta IFO de Alemania, apenas debajo de lo esperado, no llegó a afectar al euro. El oro sigue tomando fuerza, y comienza a salir en los periódicos y en la televisión la catarata de expertos que recomiendan comprarlo (mal síntoma para la onza). El petróleo volviendo a buscar máximos desde mayo pasado, y los futuros del Dow Jones al alza, luego de un buen cierre semanal. Se puede esperar, entonces, una ligera baja adicional del dólar para el resto de la jornada, en todos los frentes.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen comienzo de semana, nos vemos el martes.