La volatilidad ha vuelto. El CBOE Volatility Index, a menudo conocido como el "medidor de miedo", lleva subiendo desde que tocara fondo en noviembre, proporcionando una divergencia negativa a los precios de las acciones que no paran de registrar nuevos máximos históricos.
Pero la nueva y misteriosa variante del coronavirus del Reino Unido —justo cuando las vacunas finalmente se están distribuyendo en todo el mundo— está poniendo nervioso a todo el mundo. Esta podría ser la motivación fundamental para que los inversores finalmente se apresuraran a volver al oro. Eso y la trayectoria a la baja del dólar a largo plazo.
Deberíamos decir antes que nada que ya nos hemos equivocado antes con el metal precioso. Tras alcanzar sus actuales máximos históricos en 2.074,88 dólares en agosto, rompiendo su propio récord por primera vez desde 2011 (algo que ya habíamos pronosticado), el oro no hizo lo que pensábamos que haría.
Aunque dimos en el clavo con respecto a la desaceleración del dólar, pensamos que el oro continuaría subiendo tanto por su denominación en dólares, al debilitarse el dólar, como por los inexistentes rendimientos provenientes del billete verde en su caída, lo que debería haber hecho el oro más atractivo a ojos de los inversores, o eso creíamos.
Ahora creemos que un repunte del oro vuelve a estar encima de la mesa, aunque no podemos estar seguros, por supuesto. Ahora mismo sigue dentro de una tendencia bajista a medio plazo desde el pico de agosto. Sin embargo, estamos viendo signos de reversión.
Comenzaremos señalando el panorama general, como se muestra en el gráfico semanal a largo plazo de la materia prima.
El oro encontró apoyo en la MM de 50 semanas, subrayando que la tendencia a largo plazo sigue subiendo, a pesar de la caída desde los máximos históricos de agosto. Además, tanto el RSI semanal como el ROC están en posición de tocar fondo.
Ahora, nos centraremos en el gráfico diario:
Aunque el oro ha oscilado entre fuertes ganancias y pérdidas, el lunes, al igual que hoy, encontró apoyo por encima de la línea de escote de un pequeño fondo del gráfico de cabeza y hombros. Tradicionalmente, un gráfico de cabeza y hombros debe durar al menos tres meses, aunque éste es de sólo un mes de duración.
Por otro lado, los mercados parecen haber acelerado su ritmo de movimiento, como hemos visto en el mercado bajista más rápido de la historia observado este año, sólo para venir seguido inmediatamente por la salida más rápida de la historia de un mercado bajista.
La caída del oro en los últimos tres días se produjo dentro de un rango estrecho, demostrando la demanda restante, mientras que la profunda penetración de ayer en la línea de escote, seguida de su rechazo, refuerza la opinión de que la demanda está superando la oferta.
El RSI está probando el nivel de soporte, tanto de su tendencia alcista como de sus máximos anteriores. El ROC está formando una bandera descendente, pero lo más importante, esto está sucediendo justo en los máximos del oro que se remontan a octubre. Eso es típico de las banderas alcistas, ya que los nuevos alcistas retoman las posiciones que dejan vacantes los primeros alcistas que ahora recogen beneficios. Eso también se ajusta a la penetración del gráfico de cabeza y hombros.
Una nota de precaución no obstante: el precio todavía está atrapado dentro de una tendencia bajista media, bien definida por el canal descendente. No ha podido sobrepasar la línea del vendedor desde que se acercara a ella el jueves.
Esa resistencia va de la mano con la dinámica de una inversión potencial, haciendo las veces de muelle que se tensa antes de saltar. Si es que salta.
Sin embargo, si el precio vuelve a caer por debajo del canal ascendente a corto plazo desde los mínimos del 30 de noviembre, el impulso aumentaría, para continuar a lo largo de la tendencia media-baja, enmarcada dentro del canal.
Tal vez el período de desacoplamiento del oro con el dólar haya terminado y ambos se resincronicen ahora. Pase lo que pase a continuación, una posición corta en este momento podría proporcionar a los que asumen riesgos una atractiva relación riesgo-recompensa, antes de que el metal precioso siga subiendo.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán una decisión clave del trader "colectivo" en cuanto a si la materia prima continúa a lo largo de su canal ascendente a corto plazo o a través de su conducto descendente a medio plazo. Los traders de este tipo, que sólo se arriesgan con operaciones muy concretas, ideales, esperarán un filtro del 3% mínimo de tres días (preferiblemente que incluyan un fin de semana) en cualquier dirección, seguido de un movimiento de retorno para volver a probar la tendencia.
Los traders moderados estarían contentos con un filtro de 2 días, 2% y para un movimiento correctivo y de toma de beneficios para una mejor entrada, si no es para la confirmación.
Los traders moderados podrían posicionarse a contracorriente, tanto en la venta actual como en la tendencia bajista a medio plazo, y posicionarse en largo, siempre que entiendan y acepten el riesgo y se ciñan a un estricto plan de trading.
Ejemplo de operación
Entrada: 1.869 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 1.859 dólares, mínimos de ayer
Riesgo: 10 dólares
Objetivo: 1.969 dólares
Recompensa: 100 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:10