Esta vez los analistas dieron peso al anuncio de la Oficina Nacional de Estadísticas del gigante asiático sobre los beneficios de las principales firmas industriales, que disminuyeron un 0,3% interanual en el pasado mes de Junio, implicando un fuerte contraste con el crecimiento del 0,6% interanual que registraron en mayo.
Las noticias de China dejaron sin efecto los datos positivos en EEUU, donde hoy se supo que los pedidos de bienes duraderos a las fábricas aumentaron un 3,4% en junio, revirtiendo la caída de un 2,1% el mes anterior.
Las acciones chinas han registrado caídas generalizadas en la sesión de este lunes que ha provocado al cierre del mercado el mayor desplome de los índices de referencia en Shanghái y Shenzen en más de ocho años ante la incertidumbre sobre el mantenimiento del apoyo prestado por Pekín.
El Shanghái Composite se desplomó un 8,48% hasta los 3.725,56 enteros, su mayor caída desde febrero de 2007, antes de la quiebra de Lehman Brothers. El otro parqué del país, la Bolsa de Shenzhen, acabó también con un desplome del 7,59% en su principal indicador
El Hang Seng, índice de referencia de Hong Kong, también ha caído con un fuerza, un 3,09%, mientras que las materias primas también retroceden: el Bloomberg Commodity Index ha marcado mínimos de 13 años con el maíz, el cobre y el níquel liderando los descensos.
Así, China permitió que más de 1.400 compañías suspendieran la negociación de sus valores, prohibió a grandes accionistas y directivos vender sus participaciones, restringió las ventas a corto y suspendió las nuevas salidas a bolsa.
En este contexto de caídas, es importante resaltar que el Shnaghái Composite sigue un 15% por encima del cierre de 2014 y más de un 75% respecto a hace un año