La huida del euro. El cierre del EUR/USD de ayer superó con creces los máximos del 31 de agosto.
La zona de 1,2070 es donde se encuentra ahora el principal tipo de cambio de referencia de todo el mercado de divisas.
Midiendo el rango del máximo de febrero de 2018 con el mínimo de marzo de 2020, vemos que estamos en una zona de primera resistencia que debería ser fácilmente superada, en caso de que continúe la debilidad del dólar y el probable rally simultáneo de las bolsas de valores.
Si este último tuviera una ruptura, es fácil esperar un retroceso de las posiciones euro-dólar, lo que, además, solo serviría para impulsar la posterior subida posterior.
La resistencia real del euro-dólar lo encontrará en 1,2307 y luego en 1,2426. Se entienden las áreas que rodean estos valores. El posible máximo posterior en 1,2546 duplicaría el máximo citado anteriormente que se produjo en febrero de 2018.
En el movimiento global del eurodólar de casi tres años, el rango creado por la crisis de Covid ocupa alrededor del 40% del volumen total de volatilidad. Y aparece en el gráfico semanal como muy engorroso en lo que respecta al espacio-tiempo ocupado: en seis semanas se evidencia la mayor velocidad del mercado en comparación con antes y después de la crisis.
Siempre hablando de velocidad, también está claro que la subida posterior fue mucho más rápida que la caída que se produjo en tiempos "normales" en los dos años previos al Covid. La velocidad y la volatilidad han variado drásticamente, como predijeron nuestros sistemas en 2019.
PD: Mucho invertido en marzo al alza en el eurodólar, es decir, 1.000 euros frente a dólares, habría producido unos 14.000 dólares de beneficio hasta la fecha, siempre que se mantuviera en posición de manera constante. No existe un sistema algorítmico en el mundo capaz de capturar el mínimo de esa manera, por supuesto. Pero un algoritmo que se adapte a situaciones de volatilidad y cambios de velocidad es fundamental para sobrevivir en el mercado durante mucho tiempo.