Este puede considerarse uno de los artículos más útiles, pues voy a hablarte de algo que es básico para un buen desarrollo de tu operativa, y no es otra cosa que cómo hacer tu Plan de Trading. Habrás leído mucho sobre planes de trading de éxito y cómo adaptarlos a tu día a día. Sin duda eso es un error. Un plan de trading es único e intransferible. Entre otras cosas porque no hay dos personas iguales, y por tanto no habrá dos planes iguales. Un plan de trading debe ajustarse plenamente a tus necesidades. Debes crearlo tú mismo, sentirte cómodo con él, y sobre todo respetarlo.
Te darás cuenta (si no te has dado ya) que muchos traders pierden su dinero por no tener un plan (o peor aún, por no respetarlo). Se guían por las recomendaciones de “expertos”, amigos, o simplemente por la «sensación» que les produce el mercado. Para tener éxito en los mercados, no podemos dejar nada al azar (por lo menos nada de lo que esté en nuestra mano), pues el mercado ya tiene un riesgo intrínseco con el que debemos batallar. Establece tu plan de trading y sigue los pasos necesarios en cada caso para cumplirlo.
La importancia de tener un Plan de Trading
Contrariamente a lo que pueda parecerte, un plan de trading no tiene por qué ser extenso o complejo. Cuanto más simple y fácil de seguir, mucho mejor. Para que te hagas una idea, lo ideal sería que le dieras tu plan a una persona que nunca ha operado en bolsa, y hiciera exactamente lo mismo que tu. De ese modo, tu plan estaría bien elaborado.
Un plan de trading se trata de una especie de check-list, donde debes valorar punto a punto de manera secuencial todo aquello que has validado como estrategia y condicionantes para ejecutar tus operaciones. En el caso que no se cumplan dichos puntos, no debes entrar en la operación.
Es importante que diseñes un plan de trading y lo testees en múltiples ocasiones en cuentas demo para ver si es fiable. En caso que lo sea, y que ganes dinero de forma consistente, puedes pasar a una cuenta real.
No existe un plan de trading que tenga éxito en el 100% de las operaciones. Es totalmente imposible, y si alguien te dice que sí, miente. Por muy bueno que sea el plan, siempre habrá un momento en el que el mercado vaya en tu contra. Un porcentaje de acierto del 50% en tu plan de trading te aseguro que puede considerarse un gran éxito.
Las 3M (NYSE:MMM) de tu Plan de Trading
Podemos separar nuestro plan de trading en tres pilares principales, también conocidos como las 3M: Metodología (Methodology), Gestión Monetaria (Money Management) y Mentalidad (Mindset).
Es común pensar que con una buena estrategia de trading tenemos el éxito garantizado. Pues lamentablemente no es así. La estrategia (o metodología) y la gestión monetaria suponen el 30% aproximadamente de nuestro plan. Lo realmente importante y a lo que se le da un peso superior es a la Mentalidad, es decir, el factor emocional. Veremos cada una de ellas dentro de las fases del Plan de Trading.
Fases de un Plan de Trading
Fase 1 – Afirmaciones positivas
Empieza tu plan de trading con una frase positiva por la que guiarte o que haga referencia a principios básicos de tu plan. Esta afirmación va a ser lo primero que veas cuando vayas a analizar una operación. Te pongo algunos ejemplos:
- Consultaré mi Plan de Trading para realizar cualquier operación.
- Arriesgaré el importe que me permita sentirme cómodo.
- No operaré emocionalmente.
- Dejaré que mis operaciones se cierren solas.
Fase 2 – Objetivos
Es importante marcarse unos objetivos tanto a corto como a largo plazo, de forma que cada día que operemos tengamos claro cuál es nuestro objetivo. Vamos con algunos ejemplos:
Objetivo a corto plazo: Obtener beneficios de forma consistente cada mes de manera que me permita obtener un sobresueldo. Para eso debo ceñirme a mi plan de trading para no operar en base a emociones ni sobreoperar.
Objetivo a largo plazo: Mi objetivo es ganar un 20% anual, teniendo en cuenta que lo más importante es preservar el capital del que dispongo.
Fase 3 – Operativa
En la fase de operativa debemos analizar varios aspectos relacionados con nuestra rutina de trading. Una vez establecido, es importante ceñirnos a ello. Cuanto más “iguales” sean los días, mejor.
Debemos tener claro los tipos de mercado que se adaptan mejor a nuestro perfil y en qué mercados queremos trabajar en base a nuestra disponibilidad horaria/monetaria, cada cuánto vamos a mirar los gráficos, a qué hora, etc. Todo esto son aspectos muy importantes relacionados con tu rutina de trading. Es imposible hacer una genérica, pues todos tenemos vidas completamente distintas. Te pongo un ejemplo:
- Mercados a operar: CFDs de DAX y S&500. EUR/USD
- Horario de operaciones: de 7 a.m. a 7:30 a.m. Antes de ir a trabajar. Es buena franja horaria ya que los mercados están cerrados y en forex hay poco movimiento todavía (si operas en gráficos diarios).
- Horario de revisión: de 8 p.m. a 8:30 p.m.
Fase 4 – Metodología (Methodology)
Esta es la fase más común en la que todo trader pone mas empeño. Podrás encontrar cientos de estrategias en diferentes blogs, libros, webs o cursos de inversión. El gran problema que tienen estas estrategias es que únicamente te explican una operativa, no bajo qué contexto o situación, ni tienen en cuenta aspectos como la gestión del riesgo. Son estrategias genéricas que necesitamos de un trabajo adicional para adaptarlas a nosotros. Dichas estrategias suelen ir acompañadas de la confluencia de varios indicadores y osciladores. En mi opinión, este tipo de estrategia no son operativas para traders como tú y cómo yo, pues cuentan con datos retrasados, y nos obliga a estar constantemente delante de la pantalla.
Particularmente, apuesto por estrategias basadas en la acción del precio. Estas se basan únicamente en la evolución del precio, pues este recoge toda la información que existe en el mercado (de hecho, los indicadores y osciladores provienen de cálculos matemáticos derivados de los datos del precio).
Vamos a analizar qué aspectos debemos tener en cuenta dentro de nuestra estrategia.
A) Tendencia de Mercado
Lo primero que debemos analizar es si el mercado está en tendencia o se trata de un mercado consolidado. Para saber si el mercado está en tendencia debemos estudiar la secuencia de mínimos y máximos, los cuales deben ser cada vez superiores al anterior en caso de tendencia alcista, y cada vez inferiores en caso de tendencia bajista. También puedes utilizar las medias móviles para su análisis. Recuerda que operamos siempre a favor de tendencia.
B) Soportes y resistencias
El segundo paso consiste en identificar y dibujar soportes y resistencias. En primer lugar, traza los soportes y resistencias en los gráficos semanales marcados con un color (amarillo por ejemplo). Una vez hecho, pasa a los gráficos diarios. En estos, verás como muchos soportes/resistencias ya coinciden con los semanales. Si es necesario, ajústalos. Después, marcamos con otro color (azul) los soportes y resistencias de los gráficos diarios.
De este modo, cuando realices operaciones, tendrás presente si se trata de un soporte/resistencia diario o semanal. Recuerda que la temporalidad de los gráficos es muy importante. A mayor temporalidad, más fiabilidad de la señal.
C) Señales de trading
Este es el momento de basarnos en las estrategias de acción del precio para detectar señales de entrada. Recuerda que a mayor temporalidad del gráfico, más fiable será la señal.
Aquí debes establecer cuales son tus entradas y bajo que requisitos vas a tomar tu operación.
D) Factores de Confluencia
Los factores de confluencia son algo determinante en nuestra estrategia. Debemos analizarlos todos ellos antes de entrar en una operación, y esperar que se cumplan como mínimo 3 de ellos. En caso de duda, no entramos a la operación.
Algunos factores de confluencia que podemos analizar son:
- Tendencia
- Medias Móviles Exponenciales (8, 21, 200)
- Soportes y Resistencias Estáticos
- Áreas de eventos
- Retroceso de Fibonacci (50%)
Estos son los cinco factores de confluencia que más podemos destacar en nuestra operativa. A más factores, más fiabilidad de que la operación sea favorable. Siempre exijo un mínimo de tres, de manera que tengamos un mínimo de garantías para afrontar la operación.
Fase 5 – Gestión Monetaria (Money Management)
En esta fase vamos a trabajar algo muy importante, que es la gestión del riesgo. Debemos tener en cuenta que una buena gestión del riesgo es básica para un trading consistente a lo largo del tiempo, pues de lo contrario tu cuenta caerá en picado cuando nuestra operación no evolucione como creíamos (suele pasar).
Ten en cuenta que un porcentaje de aciertos del 50% puede llegar a considerarse un éxito. La clave está en que los trades rentables tengan un largo recorrido, y en los que vayan en nuestra contra, las pérdidas sean mínimas. Para ello debemos tener en cuenta varios factores:
Colocación de Stop Loss y Take Profit
La colocación de los Stops es un elemento clave en nuestra operativa. TODAS las operaciones deben ir acompañadas de un Stop Loss. En primer lugar, porque no queremos estar todo el día delante de la pantalla visualizando los gráficos. Una buena colocación del Stop nos permite limitar nuestras pérdidas en caso de que nuestra operación no coja el rumbo adecuado.
De todos modos, es importante una buena colocación del mismo, pues las cotizaciones suelen rebotar antes de lanzarse en una dirección. Si nuestro Stop no está bien colocado, nos saltará antes de tiempo con uno de esos rebotes y nos impedirá coger el impulso del movimiento posterior. Un Stop Loss debe estar colocado de forma que evite que se derrumbe tu cuenta por una importante caída de mercado. No los ajustes demasiado o te dejarán fuera continuamente.
Algo parecido sucede con el Take Profit. Este nos ayuda a recoger beneficios en el momento que deseemos sin necesidad de estar delante de la pantalla. Una buena colocación del Take Profit nos aportará la seguridad de que salimos del mercado una vez alcance un determinado precio.
Para ver cuál es la volatilidad diaria de cada activo, podemos utilizar el Average True Range (ATR). Este indicador nos muestra la volatilidad de un activo en un marco temporal determinado. No ayuda a conocer (en condiciones normales de mercado), cuanto se suele mover el precio del mismo.
El tamaño de la operación
El tamaño de la posición es algo con lo que muchos traders acostumbran a arruinar su cuenta. Deciden qué cantidad de contratos comprar y miran el beneficio objetivo que les supondría cuando la cotización alcanza determinado nivel. Una vez hecho esto, coloca el Stop a una distancia que les suponga una pérdida de X euros (la que están dispuestos a asumir).
La operativa debe ser totalmente la contraria. No puede medir tu riesgo en función del tamaño de la posición. Lo primero que debes hacer es establecer tu Stop Loss a la distancia correcta, y una vez hecho esto, mirar cuántos contratos puedes comprar. De este modo, lo que prima es tu protección del capital. De lo contrario, si optas por una posición muy grande y un Stop muy ajustado, pese a que la operación sea buena, cualquier pequeño movimiento te sacará del mercado.
Contar los beneficios/pérdidas con unidades monetarias
Encontrarás muchísima divulgación sobre la famosa regla del 2%, en la que te recomiendan no invertir más del 2% del capital de tu cuenta en cada operación. Para mí, no tiene ningún sentido, pues el 2% es un número relativo. Lo que realmente cuenta es la cantidad que tú estás dispuesto a perder en cada operación. Da igual si son 50 que 200 euros, lo importante es que lo tengas claro.
Puedes usar una media de entre 50 y 65 euros, depende la operación. Ese es tu máximo. Colocos el Stop Loss a la distancia adecuada y ves que te supondría que me saltara el Stop. Si la pérdida potencial es inferior a esa cantidad, añades más contratos. Si fuera superior (por ejemplo, 90 euros), no haces la operación. Como hemos visto antes, no puedes ajustar tu Stop a tu riesgo monetario. Lo primero es el Stop, luego el dinero que te supone. Si el Stop a está a más distancia que el dinero que quieres arriesgar, no hagas esa operación.
Cantidad de dinero en tu cuenta
Existe la falsa creencia de que no es posible ganar dinero con cuentas pequeñas. Nada más lejos de la realidad. Para mí, una cuenta de trading tiene que tener el dinero que estés disponible a perder, sin que ello interfiera en tu bienestar emocional (es un aspecto relacionado con el Mindset que veremos en la siguiente fase). Es totalmente posible operar con cuentas pequeñas y ser rentable. Hoy en día, existen productos como los CFD que te permite apalancarse, de forma que solo necesitas un porcentaje (depende del activo) del valor del instrumento a efectos de garantía.
Está claro que cuanto más tengas, más podrás apalancarte, y más beneficios podrás obtener (pero también más pérdidas). Para empezar, te recomiendo una cuenta pequeña (menos de 3.000 euros) y sobretodo con dinero que no necesites para tu vida. Tampoco esperes que el trading te dé el dinero que necesitas para pagar tus facturas. Eso generaría un estado de ansiedad que sería contraproducente. Recuerda que quién opera por necesidad, pierde con seguridad.
El factor R
El factor R es una herramienta que utilizamos para valorar en unidades monetarias el éxito de nuestras operaciones. Definimos R como la media de riesgo que estamos dispuestos a asumir, por ejemplo, 50 euros. Nuestras operaciones, una vez colocado el Stop deben tener un riesgo máximo de -R. Esa misma cantidad la utilizamos para calcular las ganancias potenciales. Si por ejemplo en una operación esperamos ganar 150 euros, nuestra R sería 3, y la relación riesgo/beneficio sería 1:3.
Como mínimo, nuestro ratio riesgo/beneficio debe situarse en 1:2. Esto quiere decir que por cada tres operaciones, puedo equivocarme en 2 y acertar en 1 para mantenerme a 0 en mi cuenta. Si fuera 1:4, de cinco operaciones, podría equivocarme en 4 y acertar en 1 para seguir preservando el capital.
Esta es una buena herramienta para hacer un seguimiento de tus operaciones y obtener de un simple vistazo el porcentaje de operaciones con éxito y el importe global. Es muy positivo hacer dicha valoración cada trimestre para analizar cómo evoluciona tu cuenta.
Fase 6 – Mentalidad (Mindset)
Este es el pilar que mayor importancia puede tener. Pese a lo que mucha gente piensa, el éxito de un trader va a depender del componente emocional de este. La psicología es clave en el mundo del trader pues evitará que tomes decisiones precipitadas y erróneas. Este tipo decisiones comúnmente pueden verse afectadas por los sentimientos «positivos» como la euforia o el exceso de confianza, o por los negativos como el miedo o la frustración.
Para tener una mentalidad de trader hay que seguir una serie de normas básicas, que nos permitan ser consistentes con nuestra estrategia sea cual sea nuestra percepción emocional del mercado. Debemos ser disciplinados con nuestra estrategia y basar nuestras decisiones de forma objetiva en lo que nos dice el gráfico. Sí coincide con lo que aparece en nuestra estrategia, adelante. De lo contrario, no pierdas más tiempo. Ya habrán nuevas operaciones. El mercado siempre va a estar ahí.
El hecho de pasar varias horas delante de tus gráficos no te supone más que un contraproducente sobreanálisis que te puede llevar a sobreoperar en el mercado. Esto es uno de los grandes errores que todo trader comete, pues no por operar o analizar más vas a tener mejores resultados, sino todo lo contrario. Es mejor que tengas la mente descansada y seas capaz de concentrarte durante el tiempo de tu rutina.
Como tener una mentalidad de trader
Como te he dicho, conseguir una mentalidad de trading es la parte más compleja de todas. El aspecto psicológico es el más difícil de dominar, y por tanto conviene mucho trabajo de reflexión y educación psicológica. No obstante, aquí te expongo cuatro principios básicos sobre los que puedes trabajar para mejorar tu mindset:
- Ten expectativas realistas. No quieras ser multimillonario o dejar de trabajar tras dos meses de trading. Es algo mucho más a largo plazo. Tampoco arriesgues más de lo que te permita sentirte cómodo. Los sentimientos jugarán en tu contra.
- Paciencia. No hace falta que operes cada día. Analiza bien los gráficos diarios en función a tu plan y entra solo en aquellas operaciones que se ajustan a lo que marca la estrategia. Si dudas, deja pasar la operación. Seguro que vendrán más. Vale más calidad que cantidad.
- Organización. Cuando hagas una operación tiene que ser algo muy organizado. Establece una rutina y síguela cada día. Si por la razón que fuera un día no puede seguirla, no operes. Ten un plan de trading consolidado y evita la impulsividad. Registra todas tus acciones en un diario de operaciones (puedes conseguir el que yo uso al registrarte en la web).
- No dudes de tu estrategia. Verifícala con paciencia en cuentas demo, y una vez funcione, lánzate al mercado y mantente fiel a ella. Debes evitar el componente emocional en tus operaciones, de ahí que tu estrategia sirva de guía.
Existen varios aspectos más a desarrollar, pero es importante tener claros estos principios antes de dar otro paso adelante.
La dificultad de ser disciplinado
El trading tiene un gran componente emocional, razón por la que muchos traders se desvían de sus planes iniciales. Te puede salir bien, pero a la larga acarrean pérdidas. Si tu plan de trading es fiable y está comprobado, debes ser fiel a él. Da igual que estés operando con una cuenta demo o con una cuenta real, debes dejar al lado tus emociones y operar según te indica el plan.
Es muy común vivir momentos de euforia tras obtener una serie de resultados positivos en tus operaciones y creerte que ya lo tienes todo controlado. Cuando estás en este punto, es cuando decides saltarte tu plan de trading, ya sea invirtiendo más, sobre operando, o entrando en operaciones dudosas. Y es aquí donde del mercado te trae de nuevo a la realidad. Ten en cuenta que el mercado va por fases, y lo que ahora funciona mas adelante puede no hacerlo. Lo importante es que en el global, y de acuerdo con tu plan, tengas una rentabilidad positiva. Si esto es así, no cambies nada, sigue por el mismo camino. Grandes planes de trading se han echado a perder por intentar cambiar cosas para ganar más. Si funciona y tienes posibilidades, asume una cantidad de riesgo monetario adicional para tratar de ganar más, pero tu sistemática funciona, sigue con ella.
Fase 7 – Revisión de operaciones antes de ejecución (double-check)
Cuando detectes una potencial operación, y hayas hecho todos los pasos previos que te he descrito, debes registrarla en tu diario de operaciones (lo tienes disponible para descargar una vez te registres en la web).
Una vez hecho, revisa punto a punto todos los aspectos que se detallan en el plan para confirmar que la operación es viable. Si te asalta alguna duda, no hagas la operación. Si todo coincide, adelante.
Suelo realizar esta rutina para evitar caer en la impulsividad. El hecho de registrar la operación para después volverla a analizar te permite madurar la decisión antes de operar. Cuando hayas entrado a mercado, no modifiques tu operación, deja que sea el mercado quien te saque (salvo en casos en los que hay claros indicios en contra). Revísala de acuerdo con tu rutina y se paciente, los beneficios no siempre llegan en las primeras horas.
Fase 8 – Cuando cierras la operación
Una vez has cerrado la operación debes registrar en tu diario de operaciones los datos de cierre (precio al que se ha cerrado, descontando comisiones), beneficio/pérdida obtenido, motivo del cierre (automático/manual) y la sensación que te ha suscitado dicha operación.
Esto te ayudará a poder revisar con calma que has hecho bien y mal en cada una de tus operaciones. Sin duda, te irá bien para aprender de tus errores y conocer un poco más al mercado. Es algo tan importante como el estudio previo, pues será cuando realmente aprendas a valorar el éxito o fracaso de tus operaciones.
Como habrás podido ver, hacer un plan de trading es algo sencillo e imprescindible. Lo importante, y lo más difícil, es ser fiel a él. Se disciplinado y consistente, y tendrás gran parte del camino recorrido. ¡Nos vemos en los mercados!