1) Franco suizo: Se ha disparado contra el euro a su nivel más fuerte en dos años a medida que los mercados apuestan por la flexibilización monetaria por parte del Banco Central Europeo (el franco ha ganado más del 3% en los últimos tres meses). Recordemos que Suiza tiene la tasa de interés negativa más baja entre los países desarrollados (-0.75%) y periódicamente ha intervenido en los mercados de divisas para debilitar el franco después de eliminar el tope artificial de 1,20 en el euro/franco en el año 2015. Eso ha mantenido el tipo de cambio por debajo de 1,12 en los últimos meses.
El tema es que el Banco Nacional de Suiza mantendrá su política monetaria expansiva para depreciar la divisa en vista del próximo movimiento del BCE y además está ya interviniendo en el mercado, la prueba es que los depósitos a la vista aumentaron con fuerza la pasada semana con la mayor subida semanal desde el año 2017. Podríamos asistir a un nuevo recorte de 10 puntos básicos sobre la tasa actual de -0,75% en el mes de septiembre y es que el Banco se ha mantenido en una política monetaria aún más flexible que la del BCE para evitar que su moneda se fortalezca frente al euro.
EUR/CHF: seguirá cayendo al menos hasta que el BCE comience a subir los tipos de interés, cosa que seguramente no suceda antes del segundo semestre del 2020. No sería de extrañar ver caídas al menos a 1,06-1,0640.
2) Yen: Es casi seguro que el Banco de Japón mantendrá su política monetaria acomodaticia y dejará los tipos negativos como mínimo hasta el próximo año 2020. El riesgo de intervención también se cierne sobre el yen. Japón está atento a los movimientos y la divisa nipona se recuperó a 105.79 por dólar, el nivel más fuerte desde el flash crash de enero. Ha subido un 2,4% en el último mes, y la fortaleza de la moneda provocó que el mayor fabricante de automóviles de Japón, Toyota Motor (T:7203), redujera su perspectiva de ganancias la semana pasada.
EUR/JPY: la debilidad del euro y el carácter refugio de la divisa nipona debiera de hacer que este mercado continuase bajista, presentando un primer objetivo en la zona de 115,50-116.
3) Oro: Ya sube un 13% en lo que va de año por la incertidumbre geopolítica generada por el Brexit, las nuevas hojas de ruta monetarias del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal estadounidense y la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Mientras estos elementos sigan vigentes (y no hay visos de que vayan a desaparecer por el momento), el oro mantendrá su inercia alcista. También ha contribuido a su subida las compras de algunos grandes bancos centrales (las autoridades monetarias de China y de Rusia han elevado sus reservas de oro para sustituir parte de los dólares que tienen en su poder).
Por tanto, será el activo refugio por excelencia mientras siga la incertidumbre y ésta se quedará con nosotros bastante tiempo todavía.
Las tenencias en fondos negociados en bolsa respaldados por oro se encuentran en su nivel más alto desde abril de 2013. La manera tradicional de valorar el oro es midiendo su precio según el número de dólares que se necesitarían para obtener una onza de oro, por ejemplo 1.550 dólares/onza.
Existen una serie de relaciones del oro frente a otros activos:
- Relación inversa entre el dólar el oro: cuando el billete verde sube el oro cae (debido a que si el dólar se encarece se podría adquirir una mayor cantidad de oro) y viceversa.
- Relación inversa entre el oro y los bonos: cuando el rendimiento de los bonos de USA sube el oro cae.
- Relación del oro con los tipos de interés: cuando los tipos de interés caen el oro sube debido al incremento de su atractivo como valor o activo refugio.
Existen varias maneras de invertir en oro:
- Compra física: es la manera tradicional, adquiriendo lingotes de oro, aunque ello conlleva una serie de gastos, por no hablar que este mecanismo ofrece poca liquidez con todo lo que ello conlleva en sentido negativo.
- Futuros y Cfds: costes bastante bajos, liquidez y apalancamiento. Esto último, el apalancamiento, es un arma de doble filo, si se utiliza correctamente es una maravilla, en caso contrario es peligroso. Otra gran ventaja es que se puede invertir con largos y con cortos, por lo que podemos aprovechar los movimientos alcistas y los bajistas.
- ETFs: básicamente mediante fondos negociables en el mercado. Su gran ventaja es la liquidez que presenta y los gastos pequeños. Es una de las maneras más sencillas y cómodas de invertir en esta commoditie.
- Acciones: es una manera indirecta de invertir en este metal precioso, concretamente invirtiendo en acciones de compañías relacionadas con el oro. Conlleva elevados gastos, y no se puede hacer una diversificación correcta, ya que se necesitaría mucho dinero, por no hablar del trabajo extra que conlleva todo ello.
¿Qué hace mover al precio del oro?
- Tipos de interés: sobre todo el de Estados Unidos que establece la Reserva Federal (FED). Una subida de tipos de interés tiende a hacer caer el precio del oro y viceversa.
- Economía: el devenir de la economía es importante, ya que en momentos de recesión o crisis económica, así como de incertidumbre general, los inversores tienden a sacar el dinero de la Bolsa y a refugiarse en activos refugio como es el caso del oro.
- Oferta y demanda: si en los países que más oro compran, como es el caso de China, la demanda cae, el precio del oro también cae y viceversa. Esto también sucede con la producción industrial, que cuando sube también lo hace la demanda y con ello el oro.
Algunos índices del oro
El índice HUI: también conocido como Bugs Amex Gold Index, es un índice de empresas que participan en la extracción de oro, y cuya cobertura de su producción de oro se limita a los períodos de 18 meses o menos. La actividad de cobertura de las mineras que forman este índice es muy baja en el muy corto plazo. Este hecho permite que este indicador sea muy válido a corto plazo de cara a operar en el oro.
Comenzó en el año 1996 cotizando en 200 en la bolsa de New York. Realmente es muy válido para anticipar las tendencias del oro.
El ratio Cobre/Oro: el cobre es utilizado en casi todas y cada una de las industrias mundiales y el oro es un barómetro del riesgo monetario y del riesgo sistemático. Si ponemos los dos índices juntos, tenemos un indicador que refleja la actividad económica.