Diversificar sus economías, flexibilidad y profundización financiera para mejorar las perspectivas de consumo e inversión, cubrir el déficit de infraestructuras en un entorno de sostenibilidad de la deuda... estas son las recomendaciones del FMI para los países en desarrollo en momentos tan inciertos como los actuales.
http://www.imf.org/external/pubs/ft/survey/so/2016/NEW041416A.htm
Nosotros lo hemos denominado como una "estructura económica rota"; en definitiva, la necesidad de reducir su dependencia a la demanda de China en algunos casos y/o la necesidad de reducir la estructura de producción volcada en la exportación de materias primas. Pero esto no es fácil, aunque siempre es una ayuda que las condiciones financieras mejoren en un contexto de entrada de inversión internacional. Aunque sea de corto plazo.
De acuerdo con el FMI, las crisis en las economías en desarrollo se han saldado en el pasado en el 90 % de las ocasiones con caídas en el producto equivalentes al 20 %. Es por tanto relevante que las autoridades de estas economías se esfuercen por hacer su crecimiento más resistente, mientras toman medidas estructurales para aumentar su crecimiento potencial y evitar debilidades. De hecho, una de las conclusiones de las reuniones de primavera de la semana pasada es precisamente confirmar la resistencia que han mostrado las economías en desarrollo en un contexto de shock financieros internacional y caída de los mercados de exportación. Pero parte de esta resistencia ha descansado precisamente en la mayor flexibilidad de las divisas, la acumulación de reservas y la menor dependencia de la deuda en divisas.
Con todo, observo una diferencia fundamental a la hora de valorar los potenciales problemas de estas economías con respecto al pasado. Así, en el pasado se consideraba como un tema marginal desde el punto de vista desarrollado. Ahora, se observa de una forma bien diferente como consecuencia tanto de la debilidad de fondo de las economías desarrolladas como por el elevado peso de las economías en desarrollo en estos momentos. En definitiva, antes las crisis eran originadas por factores internacionales (como las subidas de tipos de la Fed) mientras que ahora la debilidad de estas economías y mercados condiciona a la propia Fed a la hora de subir los tipos de interés. Al final, son tiempos difíciles para todos. Y todos deben considerar de forma conjunta cómo enfrentarse a ellos.