Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, Managing Editor en 60 Second Inversor
El precio del petróleo ha superado los 100 dólares por barril, lo que ha provocado una fuerte caída de las acciones y las divisas. El euro y la libra esterlina han sido los más afectados por la aversión al riesgo, y los inversores se han refugiado en la seguridad del dólar. Las economías de la eurozona y del Reino Unido son las más sensibles a la ralentización del crecimiento ruso y a las sanciones impuestas a Rusia. Casi el 40% del gas y más del 25% del petróleo que importa la Unión Europea proceden de Rusia. La pérdida de este suministro, combinada con el aumento de los costes, golpea a Europa con especial dureza. Los dólares australianos y neozelandeses, en cambio, sufren pérdidas limitadas porque Australia y Nueva Zelanda no importan petróleo ni productos petrolíferos de Rusia.
Ahora, antes del discurso sobre el estado de la Unión del presidente Joe Biden y de la comparecencia semestral sobre la economía del presidente de la Reserva Federal Jerome Powell, Rusia se prepara para intensificar su ataque a Ucrania. Ya ha advertido a los residentes de Kiev de que se marchen, lo que hace temer que la capital de Ucrania podría tener un aspecto muy diferente a partir de este miércoles. El ataque podría intensificarse justo cuando Biden se esté dirigiendo a la nación a las 3:00 horas (CET). En lugar de celebrar la flexibilización de las restricciones del COVID-19 y la nominación de la primera mujer negra al Tribunal Supremo, la atención se centrará en Ucrania, el gasto militar y la inflación. No se espera ningún anuncio innovador sobre la participación de Estados Unidos. Biden ha descartado poner tropas estadounidenses sobre el terreno, y en su lugar se ha centrado en proporcionar asistencia en materia de seguridad, ayuda humanitaria, sanciones y congelar a Rusia para aislarla del sistema financiero. Sin embargo, el presidente podría anunciar nuevas medidas para aliviar la presión de los precios. Aunque Estados Unidos y sus aliados acordaron liberar 60.000 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas, el impacto en los precios del petróleo ha sido nulo.
La Reserva Federal se enfrenta a los mismos retos. La invasión rusa promete impedir que la inflación, que ha alcanzado máximos de 40 años, se relaje en un futuro próximo. El coste del petróleo no es lo único que sube, los precios del trigo han alcanzado su cota más alta desde 2008. Sólo por los precios, la Fed debería subir los tipos de interés medio punto este mes. Sin embargo, las expectativas de subida de los tipos se han desplomado, y el mercado espera sólo una subida de un cuarto de punto en marzo, seguida de 75 puntos básicos en lugar de 125 puntos básicos de ajuste adicional este año. Históricamente, el impacto de la guerra en el mercado financiero dura poco, pero es difícil saber hasta dónde llegará Putin. Powell tendrá que tranquilizar hoy a los inversores diciendo que el banco central está trabajando para combatir la elevada inflación, al tiempo que sopesa los riesgos que la invasión de Rusia supone para los mercados financieros. Hay mucha incertidumbre por delante, y Powell podría considerar prudente ser más conservador en este momento. Aunque podría ser una guerra larga, el aumento de la inflación es un problema que se arrastra ya hace mucho y los banqueros centrales deberían abordarlo de frente. Creemos que Powell se comprometerá a subir los tipos de interés, lo que podría impulsar el dólar y el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense.
El Banco de la Reserva de Australia ha decidido mantener inalterados los tipos de interés, lo que no fue ninguna sorpresa. El gobernador Philip Lowe expresó su preocupación por el hecho de que la guerra de Ucrania podría aumentar las presiones inflacionarias pero, dado que el crecimiento de los salarios no sigue el ritmo de las subidas de precios, no tiene prisa por subir los tipos de interés. El Banco de Canadá se reúne el jueves. El dólar canadiense se ha vendido de forma masiva este miércoles a pesar de que el banco central tiene previsto subir los tipos de interés por primera vez este año en 25 puntos básicos. Antes de la invasión rusa, se pensaba que, dada la solidez del mercado laboral y la elevada inflación, los subirían 50 puntos básicos. Sin embargo, las protestas de febrero y la incertidumbre en torno a la situación en Ucrania hacen que una subida de un cuarto de punto sea una medida más sensata. Los inversores vendieron dólares canadienses a pesar del aumento del crecimiento del PIB en el cuarto trimestre y la subida del 10% del precio del petróleo.