La bolsa estadounidense es el espejo bursátil de todos los inversores del mundo. Cualquier ruido diario en sus principales índices de negociación como el S&P 500 o el Dow Jones hace que las cotizaciones en el resto de mercados comiencen a temblar, como es el caso de las últimas sesiones en Europa.
Las últimas noticias esbozadas por la Reserva Federal (Fed) anuncian el adelgazamiento de su compra de activos tras la normalización monetaria y ello podría acelerar en el segundo semestre la subida de tipos esperada en país americano. Todo queda emplazado a ese encuentro de junio, donde los analistas esperan una nueva subida de tipos, por lo que los índices seguirán algo nerviosos con correcciones normales dentro de su tendencia alcista de fondo.
Otro gran foco de atención lo muestra siempre en sus apariciones el señor Trump, inmerso en la actualidad en sacar adelante varias reformas legislativas, las cuales el mercado mira con mucha atención por la repercusión que tiene para sectores esenciales en el desarrollo del crecimiento del país como pueden ser el sanitario, financiero o infraestructuras.
Mirando el gráfico intradiario del S&P 500, observamos que estamos inmersos en una corrección inclinada del anterior gran movimiento alcista de los primeros meses del año, donde los 2.400 puntos fueron la anterior cima conquistada y que actualmente el retroceso ha llegado a los dos tercios de recorrido en la zona de 2.320 puntos.
La ruptura clara de la zona marcada en el gráfico de los 2.375 puntos será clave para reanudar la tendencia primaria alcista en los índices estadounidenses.