Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com
- Propuesta de valor nº1: Una corrección sustancial ofrece una mejor opción de entrada para aquéllos que se volcaron con las criptomonedas el 10 de noviembre
- Propuesta de valor nº2: Comprar en las caídas ha sido el enfoque óptimo
- Propuesta de valor nº3: Las monedas fiduciarias ya no son lo que eran
- Escenario de masacre nº1: Rusia, China y otros países quieren que desaparezcan las criptomonedas
- Escenario de masacre nº2: Las condiciones de riesgo asustan a los especuladores
Platón, el antiguo filósofo griego, dijo: "La belleza está en los ojos del espectador porque el sentido de la belleza es en sí mismo transitorio por naturaleza".
La inversión en valor es similar, ya que el valor de un activo puede variar en función de las percepciones de cada uno. Un ejemplo reciente son las acciones del gigante chino de Internet Alibaba (NYSE:BABA). Mientras que el mercado en general considera que las acciones de China son muy arriesgadas, lo que limita su valor, Charlie Munger, socio de Warren Buffett e inversor en busca de valor, se ha hecho con todas las acciones de Alibaba que ha podido.
Munger, vicepresidente de Berkshire Hathaway (NYSE:BRKa), cree que hay valor en la empresa china, mientras que muchos inversores han rechazado a Alibaba por una serie de factores desconocidos relacionados con el Gobierno chino. Sin embargo, la opinión de Munger de que las acciones de Berkshire ofrecen valor proviene de su análisis del flujo de caja y de otros factores empíricos.
En el mundo de las criptomonedas —que Munger ha calificado de repugnante y de afrenta a la civilización— no existe un análisis de fundamentales. Las criptomonedas suben o bajan en función de la oferta y demanda del mercado. Esa oferta y demanda refleja la confianza que respalda o rechaza la propuesta de valor de la clase de activos.
La volatilidad del Bitcoin, el Ethereum y las otras más de 17.260 criptomonedas va en función de la creencia de que son superiores o inferiores a las monedas fiduciarias. Si bien las criptomonedas son la encarnación de la evolución de la revolución fintech, también son un barómetro del deseo de devolver el control de la oferta monetaria a los individuos y arrebatárselo de las manos a los Gobiernos, bancos centrales y autoridades monetarias.
Esta épica batalla financiera ha dado lugar a una enorme variación de precios, impulsando los precios de las monedas digitales a niveles elevadísimos cuando la confianza les reconoce un gran valor, y a caídas brutales cuando son rechazadas.
En 2021, hubo dos periodos en los que los precios subieron cuando la propuesta de valor se situó en el centro del escenario y dos periodos de masacre en los que la confianza erosionó su valor.
A principios de 2022, nos encontramos en una fase de masacre, ya que el Bitcoin, el Ethereum y muchas otras criptomonedas van camino de tocar fondo.
Propuesta de valor nº1: Una corrección sustancial ofrece una mejor opción de entrada para aquéllos que se volcaron con las criptomonedas el 10 de noviembre
A cualquier participante del mercado que el 10 de noviembre creyera en el futuro de las criptomonedas como un activo aceptado le tienen que encantar a precios más bajos. El mercado envió una señal inequívoca de que se avecinaba otra corrección de una larga serie después de que algunos tokens digitales registraran nuevos máximos históricos.
Fuente: Barchart
El gráfico muestra que la principal criptomoneda por capitalización de mercado, el Bitcoin, registró máximos de 68.906,48 dólares el 10 de noviembre para después cerrar la sesión a en 4.246,65 dólares por token, por debajo de los mínimos del día anterior.
Fuente: Barchart
El Ethereum, la segunda criptomoneda más importante, alcanzó los 4.865,426 dólares el 10 de noviembre para después cerrar la sesión en 4.553,094 dólares, también por debajo de los mínimos del día anterior.
Un retroceso clave es un patrón de negociación de un solo día que puede señalar el giro de una tendencia. El 10 de noviembre, el Bitcoin y el Ethereum registraron patrones de reversión clave bajistas antes de continuar su trayectoria a la baja. La extrema volatilidad de la clase de activos hizo que las principales criptomonedas vieran reducido su valor a más de la mitad en los últimos mínimos.
A cualquiera que le gustaran los casos ideológicos y prácticos del Bitcoin y el Ethereum a mediados de noviembre, le tienen que encantar a casi la mitad del precio a principios de febrero.
Propuesta de valor nº2: Comprar en las caídas ha sido el enfoque óptimo
La volatilidad es una bendición y una maldición. La variación extrema de los precios puede ser una pesadilla para los inversores estáticos, pero crea muchas oportunidades para los operadores dinámicos. Los repuntes explosivos y las correcciones implosivas no son ninguna novedad en el ámbito de las criptomonedas. Sin embargo, cuando ocurren, pueden ser aterradoras. Desde 2021 hasta principios de 2022 hemos visto dos repuntes increíbles y dos correcciones aterradoras del Ethereum y el Bitcoin.
Fuente: Barchart
El gráfico muestra que Ethereum ha experimentado un par de grandes oscilaciones de precios desde finales de 2020. El patrón de mínimos más altos y máximos más altos indica una tendencia de precios alcista.
El Ethereum tiene que mantenerse por encima del nivel de 1.700 dólares para mantener la tendencia intacta. En el nivel de 2.673,50 dólares en el momento de redactar estas líneas el día 3 de febrero, el precio estaba considerablemente por encima de ese nivel tras caer a mínimos de 2.163,316 dólares el 24 de enero.
Fuente: Barchart
El gráfico del Bitcoin muestra el mismo patrón. El soporte técnico crítico para la criptomoneda líder se sitúa en torno a los 28.900 dólares por token para mantener el patrón alcista intacto. Dado que en el momento de escribir estas líneas cotiza en el nivel de 37.000 dólares, el precio se mantiene considerablemente por encima de esa posición.
Aun así, a largo plazo, tanto el Bitcoin como el Ethereum han experimentado muchos movimientos explosivos e implosivos, que en última instancia los han llevado a nuevos máximos históricos. Por mucho miedo que dé, comprar en las caídas de los precios ha sido el enfoque óptimo para esta clase de activos.
Aunque Warren Buffett, colega de Charlie Munger, tampoco es partidario de las criptomonedas, y ha calificado a esta clase de activos de "matarratas financiero al cuadrado", sus consejos de inversión sobre todos los mercados reflejan el patrón de negociación de las criptomonedas. El Oráculo de Omaha dijo una vez que es de inversores sabios ser "temerosos cuando otros son codiciosos, y codiciosos cuando otros son temerosos”. Principios de febrero de 2022 sigue siendo un momento peliagudo para la clase de activos de las criptomonedas.
Propuesta de valor nº3: Las monedas fiduciarias ya no son lo que eran
El atractivo ideológico de las criptomonedas es que son un medio de intercambio, pero no es dinero fiduciario. El dólar estadounidense, el euro, la libra esterlina, el yen, el yuan chino y otras monedas del sistema financiero mundial obtienen su valor de la plena fe y el crédito de los gobiernos que emiten la moneda de curso legal. Los gobiernos manipulan los mercados de divisas para lograr la estabilidad.
Seguir los mercados de divisas es un espejismo, ya que el mercado tiende a medir el valor de una moneda con respecto a otra. El dólar estadounidense ha subido, y la semana pasada el índice dólar registraba su cota más alta desde julio de 2020. Las perspectivas de subida de los tipos de interés en Estados Unidos han impulsado el valor del dólar con respecto a las demás monedas principales, ya que los diferenciales de tipos de interés son un factor primordial en el camino de menor resistencia para los valores de las divisas.
Mientras tanto, estimar el valor del dólar estadounidense y otras monedas fiduciarias frente a otros activos es otra historia. El maremoto de liquidez de los bancos centrales y el tsunami de estímulos gubernamentales durante la pandemia mundial encendieron una mecha inflacionaria que ha erosionado el valor de todas las monedas fiduciarias. A medida que la fe y el crédito en los gobiernos disminuyen, las criptomonedas se alzan como una alternativa cada vez más atractiva.
Su ascenso en los últimos años es un barómetro del descenso de la confianza y el deterioro del crédito. Los valores de las criptomonedas provienen únicamente de la oferta y demanda para comprar y vender en el mercado, sin la interferencia de los bancos centrales o del gobierno. Esta ideología refleja una orientación política libertaria. A medida que las monedas fiduciarias caen en desgracia, la propuesta de valor de las criptomonedas mejora.
Escenario de masacre nº1: Rusia, China y otros países quieren que desaparezcan las criptomonedas
Las criptomonedas implosionan periódicamente. La cuestión ideológica que respalda su ascenso es también un factor que podría llevar a su desaparición.
Los gobiernos de todo el mundo controlan a los ciudadanos a través de las leyes que aplican los militares y las autoridades locales. También controlan la oferta monetaria.
Cualquier padre sabe que la mejor vía para vigilar y controlar a un adolescente es el acceso al dinero en efectivo. Los gobiernos actúan de forma similar, ya que el control de los bolsillos a través del suministro de dinero es un componente crucial del poder. Las criptomonedas desafían ese poder.
A China y Rusia no les gustan las criptomonedas y han prohibido el comercio y la inversión en esta clase de activos. Sin embargo, el Gobierno chino ha adoptado la tecnología blockchain y está en las etapas finales de la puesta en marcha de un yuan digital.
Sin embargo, en Estados Unidos y la UE, los gobiernos avanzan a paso de tortuga. Los funcionarios de los gobiernos y de los bancos centrales de Washington y Fráncfort siguen expresando su preocupación por los usos ilegales de las criptomonedas y los futuros riesgos "sistémicos" que pueden plantear. Sin embargo, la verdadera preocupación es que las criptomonedas desafían su control de la oferta monetaria y del poder.
Los gobiernos implementarán muy lentamente el despliegue de las monedas digitales, mientras que endurecerán probablemente las regulaciones en el ámbito de las criptomonedas a medida que abrazan la evolución de la revolución fintech. De hecho, el gestor de fondos de cobertura Ray Dalio ha dicho no sin razón que los gobiernos tienen el poder de "matar" a las criptomonedas.
Escenario de masacre nº2: Las condiciones de riesgo asustan a los especuladores
Las criptomonedas están pasando por la fase del miedo tras reducir su valor a la mitad desde que tocaran techo el 10 de noviembre, el punto álgido del frenesí especulativo más reciente. Uno de los riesgos a los que se enfrenta la clase de activos de las criptomonedas a principios de febrero es la posible continuación de las ventas en el mercado de valores estadounidense y de otras clases de activos.
A medida que la Reserva Federal de Estados Unidos ajusta su política monetaria y aumentan las tensiones geopolíticas, el mercado de valores se desploma. La posibilidad de que se produzca una severa corrección —que conduzca a un periodo de aversión al riesgo en todas las clases de activos— podría lastrar aún más las criptomonedas.
Las tendencias alcistas y bajistas suelen llevar los precios de los activos a niveles que desafían la lógica, la razón y el análisis racional. Además, es difícil identificar los fundamentales en el ámbito de las criptomonedas, lo que las hace muy susceptibles de sufrir una continuada masacre de los precios durante un periodo de aversión al riesgo, ya que los especuladores liquidan todas las posiciones de riesgo y huyen hacia activos considerados refugio seguro como el dólar estadounidense, los bonos y otros almacenes tradicionales de valor.
La revolución fintech seguirá desafiando el statu quo de las finanzas y mientras los gobiernos, los bancos centrales y las instituciones financieras seguirán yendo a la zaga. Aunque las criptomonedas podrían ser una fuerza de motivación para abrazar la revolución, sus fundamentales ideológicos que rechazan el control gubernamental hacen que se produzca una batalla épica entre la floreciente clase de activos y los supuestos y métodos macroeconómicos y microeconómicos tradicionales.
Considero que las criptomonedas son un barómetro de la fe y la confianza de los inversores en los gobiernos. Puede que el valor del Bitcoin se haya reducido a la mitad desde el 10 de noviembre, pero en más de 37.000 dólares por token, está muy lejos del nivel de cinco centavos en el que cotizara hace una docena de años.
Valor o masacre es una decisión personal de los participantes del mercado. Los patrones históricos de negociación sugieren que, a los precios actuales, las criptomonedas ofrecen valor. Irónicamente, el miedo a la masacre también podría ayudar a alimentar una recuperación de los tokens digitales, si los precios bajan aún más, proporcionando un valor adicional para los entusiastas de las criptomonedas.