Analisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Puede que ésta sea una semana nueva de negociación pero persiste el descenso del dólar; el billete verde ha perdido posiciones con respecto a las demás monedas principales. Parte del debilitamiento del dólar puede atribuirse al repunte de los valores y el aumento del interés por el riesgo aunque, en última instancia, los inversores son reacios a acumular dólares.
Aún son escépticos en cuanto a subir los tipos en 2016 incluso aunque todos y cada uno de los funcionarios de la Reserva Federal que se han pronunciado, tanto los de postura prudente como los de tono agresivo, creen que se implementarán ajustes a la política monetaria en 2016.
Nosotros esperamos que estas opiniones se vean reforzadas por los ocho presidentes de Fed que comparecerán esta semana pero sólo uno (Powell) es miembro con derecho a voto del FOMC. Las declaraciones del resto probablemente caigan en saco roto. Los inversores han observado cómo la Fed ha revisado sus previsiones en cuanto a los ajustes después de la volatilidad del primer trimestre y ahora creen que el banco central irá estando menos dispuesto a subir los tipos de interés según avance el año.
Las incógnitas sobre Europa, China y el denominado Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea), dificultarán la implementación de ajustes en la política monetaria y, a menos que las ventas minoristas suban un 1% o más y que el informe sobre empleo no agrícola del mes que viene indique un gran crecimiento del empleo y un gran aumento de los salarios, no se tendrán en cuenta subidas de los tipos a la hora de fijar los precios en 2016. Esto supondrá que el dólar no experimentemás que lo que se conoce como un dead cat bounce (literalmente “rebote del gato muerto”), un pequeño y breve repunte que se quedará en nada. Estados Unidos no ha publicado hoy informes económicos y, aunque esperamos un repunte en la evolución de las ventas minoristas en marzo, las consecuencias positivas para el dólar deberían ser limitadas. El silencio del Banco de Japón hace debilitarse el USD/JPY hasta situarse por debajo del nivel de 107, con un nivel de soporte en 106,67, el 38,2% de retroceso de Fibonacci del repunte registrado entre los años 2011 y 2015.
Mientras, la resistencia del euro indica un posible movimiento hasta 1,1500 durante las últimas nueve jornadas de negociación, el EUR/USD se ha mantenido por encima del 1,1300 y la falta de actividad de datos económicos el mercado indica que la subida hasta el 1,15 esta semana dependerá del interés por el riesgo. La semana pasada, el presidente Draghi del BCE se abstuvo de devaluar la divisa en su discurso porque quieren más tiempo para comprobar si su reciente programa de estímulos tiene algún efecto en la economía, así que por ahora no habrá cambios en la política monetaria.
Para el euro, la falta de noticias es buena noticia porque significa que no debería haber ningún flujo de noticias negativas del euro que puedan hacer caer la divisa. La producción industrial de la eurozona se publicará este martes pero éste es un informe de segundo nivel. El gran riesgo del EUR/USD es el avance del dólar y de los resultados de Estados Unidos. Si se produce una sorpresa al alza en la publicación de los datos sobre ventas minoristas, el EUR/USD podría caer hasta el 1,1300 pero probablemente no mucho más. Los beneficios, en cambio, afectarán a los valores y por consiguiente al euro.
Una de las divisas que mejor actuación ha ofrecido hoy ha sido la libra. Lo fascinante de los dos últimos días de repunte es la ausencia de un catalizador. De hecho, la corriente de noticias ha sido negativa para la libra; la Cámara de Comercio Británica ha advertido de que la economía se ralentizó durante el primer trimestre.
El Brexit sigue siendo una constante preocupación, especialmente tras la escasa participación en el referéndum de Holanda. Si la participación en el referéndum británico se parece al 32% de la votación holandesa, aumentaría el riesgo de que se materialice el Brexit, ya que sólo los votantes más fervientes acudirían a las urnas. Según Bloomberg, uno de cada tres votantes no se decide sobre el sentido de su votación, lo que indica que la participación podría ser tremendamente escasa.
Ésta es una semana importante para la libra; el Reino Unido publicará mañana sus datos sobre precios al consumo, seguidos por la reunión sobre política monetaria del Banco de Inglaterra de este jueves. Los datos del Reino Unido han mejorado pero, según se acerca el Brexit, podrían aumentar las preocupaciones del banco central acerca de los riesgos.
Los precios del petróleo se han situado en más de 40 USD por barril y este movimiento ha sido tremendamente positivo para el dólar canadiense, especialmente tras el robusto informe sobre empleo de la semana pasada. El par USD/CAD se encamina hacia sus mínimos de marzo y creemos que este nivel podría alcanzarse tras la reunión sobre política monetaria del Banco de Canadá. La última vez que el banco se pronunció, expresaron poca preocupación acerca del estado de la divisa. Tras decidir mantener sus tipos de interés inalterados, el Banco de Canadá afirmó que el dólar canadiense y el petróleo rondan los niveles que indicaban en su informe sobre política monetaria. Desde entonces, los precios del petróleo se han recuperado y el crecimiento laboral y las ventas minoristas han aumentado. Aunque la divisa se ha fortalecido ligeramente, estas mejoras, junto con la ralentización de los ajustes de la Reserva Federal, deberían alentar el optimismo del Banco de Canadá.
Los dólares australiano y neozelandés también ganaron posiciones gracias a la subida de los precios de las materias primas y el aumento del interés por el riesgo. Los datos de China estarán en el punto de mira de las divisas vinculadas a las materias primas esta semana, pues ninguna de las divisas pareció inmutarse ante los poco alentadores datos. Nueva Zelanda anunció cifras dispares sobre el gasto con tarjeta de crédito, mientras que Australia informó de un pequeño aumento de los préstamos hipotecarios. Unos alentadores datos de China podrían volver a situar ambas divisas en máximos de varios meses.