Irónicamente, aunque el WTI ha entrado en una tendencia bajista a largo plazo, el sector de la energía, a través de Energy Select Sector SPDR (NYSE:XLE), está en una tendencia alcista a largo plazo. Esto significa que sus mínimos actuales podrían ser el punto de entrada ideal con el que sueñan los inversores.
Sin duda, el mercado energético, ya complejo de por sí, se ha vuelto más complicado a causa de una multitud de condiciones excepcionales: la guerra comercial, la mayor expansión de la historia, tipos de interés cercanos a cero en Estados Unidos y tipos negativos en el resto del mundo.
Y además de eso, los gestores de la energía se enfrentan a una creciente demanda de energías renovables. La gama de tendencias a menudo en conflicto que los analistas deben dominar para proporcionar una estimación de hacia dónde podrían dirigirse los precios es amplísima.
La demanda de petróleo se ha ralentizado, los gestores de fondos se están acobardando ante el volumen y el coste de la salida a bolsa de Aramco y la acción petrolera de Brasil se ha etiquetado como "desastre total". Entonces, ¿por qué invertir en empresas energéticas ahora mismo?
Las valoraciones de las energéticas han sido las más bajas en múltiples marcos de tiempo. El sector ha estado infravalorado en un -6,64% los últimos seis meses, un -13% en los últimos 12 meses y por último, un -30,85% en los últimos cinco años. Y cada una de las veces, ha sido el único sector en números rojos.
Las empresas energéticas han estado aumentando las recompras y los dividendos.
Es probable que el belicismo de Irán interrumpa el suministro de petróleo a Oriente Próximo.
Las previsiones para la economía estadounidense es que repuntará, gracias a que la disputa comercial parece estar solucionándose y a que el respaldo de la Fed es cada vez mayor.
Todo esto demuestra lo extremadamente complejos que son los fundamentales del sector. El siguiente análisis técnico ayuda a ilustrar algunas de las tendencias en desarrollo que se ven en el gráfico.
El ETF Energy se encuentra en una tendencia alcista a largo plazo, con picos y valles ascendentes. La crisis actual se considera, de acuerdo con los principios del análisis técnico, una prueba de respaldo. Si bien el respaldo siempre puede fallar —especialmente con tantos motores direccionales diferentes—, las probabilidades están a favor de un repunte y, posiblemente, de una continuación de la tendencia alcista. De cualquier manera, desde el punto de vista de la relación riesgo-recompensa, este es el punto de entrada ideal. La posición coincide con la tendencia y está muy cerca de su nivel de apoyo para una exposición relativamente pequeña.
¿Por qué este desajuste entre el sector y el petróleo? Por ejemplo, el gas ya está en una tendencia alcista y ha tocado fondo. En segundo lugar, los inversores en acciones tienen visión de futuro y tienden a estar a la vanguardia.
Estrategias de trading
El sector energético descendió después de que Chesapeake Energy Corporation (NYSE:CHK) se desplomara tras unos resultados decepcionantes y el recuento de inventarios de ayer revelaba que la demanda ha sido más baja. Esta caída completa un patrón bajista, confirmando la resistencia de la parte superior del canal descendente desde máximos de abril en 69 dólares. Nosotros esperaríamos a que el precio atravesara el canal descendiente o volviera a la línea de tendencia alcista a largo plazo, dependiendo de la aversión al riesgo.
Los traders conservadores esperarán a que el precio repunte y complete un movimiento de retorno completo que confirme la reversión de la tendencia.
Los traders moderados esperarán un movimiento de retorno para una mejor entrada, no necesariamente hasta confirmar el nivel de respaldo.
Los traders agresivos podrían posicionarse en largo, ya sea tras un retorno a la línea de tendencia alcista y a los mínimos agosto-octubre por encima de los 55 dólares, o un repunte al alza del canal descendente.
Ejemplo de operación – Posición de entrada corta
Entrada: 62 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 60 dólares
Riesgo: 2 dólares
Objetivo: 68 dólares, por debajo de los máximos de abril
Recompensa: 6 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:3