El fuerte resultado del sector de los metales, particularmente de la plata y el platino, ha sido toda una sorpresa en un mercado de escasa actividad por las fiestas navideñas. El movimiento se ha producido durante una semana en la que han seguido las subidas en los índices de acciones de EE.UU. hasta nuevos máximos históricos y en la que la rentabilidad del bono a 10 años ha vuelto a subir hasta el tres por ciento. Todo ello indica que el mercado está cogiendo fuerza para marcar un fuerte comienzo de año en 2014, con el aumento del optimismo particularmente respecto del crecimiento en EE.UU.
Pero antes de continuar, vamos a poner una nota de cautela: el volumen de operaciones en esta época del año es muy reducido y los movimientos del mercado se pueden deshacer muy rápido cuando vuelva la liquidez a principios de año. Las tendencias que ya están establecidas normalmente también se mantienen porque los traders buscan proteger y reservar todos los beneficios posibles antes de volver a empezar de cero el 1 de enero. Por tanto, sin entrar en mucho detalle, sí podemos tratar de extraer algunas conclusiones respecto de lo qué ocurrirá a principios de año.
En un escenario que supondría la repetición de los últimos tres años, el aumento de las expectativas de crecimiento podría volver a ser uno de los principales factores en el comienzo de 2014. En la siguiente tabla, vemos los fuertes resultados de varias de las principales materias primas en los últimos tres años. Todas han mostrado resultados positivos en los tres años, con el platino y la gasolina RBOB a la cabeza en cuanto a resultados, seguido de los metales industriales y el crudo Brent, así como la plata. El sector energético también ha contado con el apoyo de los fuertes repuntes del primer trimestre por las preocupaciones geopolíticas tanto en 2012 como en 2013, pero en general, las expectativas de crecimiento han aumentado, lo que deja a los macrofondos ante una decisión bastante fácil de tomar.
La plata ha sido la materia prima con mejores resultados en esta semana, pero en términos generales, se mantiene a la cola en cuanto resultados tras perder más de un 34 por ciento en 2013. El platino se sitúa en segundo lugar tras su mayor salto en diez semanas, ante las especulaciones sobre el hecho de que la recuperación económica podría aumentar la demanda del metal en un momento de escasas expectativas de producción en Sudáfrica, el mayor productor del mundo.
Incluso el oro ha logrado mostrarse indiferente al anuncio del comienzo del proceso de tapering por parte de la Reserva Federal de EE.UU. del 18 de diciembre y recuperó los 1.200 dólares/onza, nivel que si se mantiene en los primeros compases de enero, podría llevar a muchos a replantearse las perspectivas a corto plazo. No olvidemos que este metal precioso ha conseguido repuntar pese al aumento de la rentabilidad del bono de EE.UU. hasta el máximo de los últimos 30 meses y los máximos históricos de las acciones, junto con las constantes reducciones de posiciones en ETFs. El 26 de diciembre se retiraron cerca de 70 toneladas de ETPs de oro según Bloomberg, la mayor reducción mensual desde el mes de julio, cuando se retiraron 74 toneladas.
El oro ha bajado más de un 25 por ciento en lo que va de año, pero en realidad ha subido un 1 por ciento en los últimos seis meses, lo que da algunas pistas sobre cómo se concentraron las ventas en la primera parte del año. A medida que se acerca 2014, irán llegando las dificultades para unos inversores que se muestran bajistas en los bonos y alcistas en acciones, ante el aumento de las expectativas de crecimiento y la constante normalización de los tipos de interés. Diciembre acabará siendo el cuarto mes consecutivo de inercia de resultados negativos y los inversores que siguen esta tendencia no van a cambiar de perspectivas ni de posición salvo que veamos un movimiento mucho más fuerte al alza. Los traders van a seguir favoreciendo las ventas en los rallies hasta que veamos una posible ruptura al alza del máximo de diciembre en 1.268/onza.
Ahora que las expectativas de crecimiento están captando cierta atención, la plata podría volver a disfrutar de un mes de enero mejor de lo esperado. De ser así, hay quien podría fijarse en las operaciones de ratio oro/plata. Como vemos en el gráfico anterior, el buen resultado relativo de la plata ha rebajado el ratio últimamente hasta 60,9, que es el coste de una onza de oro medida en onzas de plata. Este nivel corresponde al soporte de la línea de tendencia que se remonta a abril de 2011, al marcar el mínimo en 31,7, cuando el precio de la plata se movía en torno a los 50 dólares/onza. Una ruptura por debajo del soporte podría provocar cierto interés relativo de compra de la plata, respecto del oro, por lo que merece la pena prestarle atención en los próximos días.