Termina una semana que no fue la más pródiga en movimientos en los pares principales de divisas, pero que puede tener fuertes oscilaciones en las próximas horas. El motivo es la publicación del dato de inflación minorista en Estados Unidos cuyo pronóstico no favorece, en la previa, al dólar.
Se espera que en enero la inflación haya vuelto a caer el mes pasado medida en términos generales, en tanto habría crecido un 0,2% excluyendo alimentos y energía.
El dato se conoce apenas un día después de que las peticiones semanales de desempleo llegaran a su más bajo número en más de tres meses, lo cual pone de relevancia que, mientras el mercado laboral sigue reportando cifras positivas, el consumo apenas crece. Claro que para medir la inflación no se puede soslayar la baja del petróleo, que impacta a la baja en los costos de energía.
El contexto en las divisas principales es variado. Mientras el yen logra recuperarse una vez más, aunque sin la fuerza con que lo hizo la semana pasada, el euro no logra sostenerse por encima de 1,11, y apunta a la zona de 1,10 para el corto plazo. Ambas monedas se habían movido a la par frente al dólar en las últimas semanas, siendo buscadas por los inversores como activos de refugio.
También la onza de oro levanta posiciones en estas horas, y su precio podría acercarse a la resistencia firme de 1131 dólares, que venció con relativa facilidad el 11 de febrero. Y el movimiento alcista de la onza ayuda a sostener en dirección alcista al dólar australiano, que presenta varios mínimos relativos ascendentes tomando como inicio el mínimo 0,6278.
A su vez, la libra esterlina busca alejarse de los mínimos de la semana, a los que llegó en medio de la cumbre que debate la continuidad -o no- de Reino Unido en la Unión Europea. Desde el actual 1,4312, el quiebre de 1,4350 podría mover al alza a la libra para el resto del viernes.
En cuanto al petróleo, luego de una fuerte recuperación experimentada el miércoles, vuelve a caer y apenas logra sostenerse por encima de los 30 dólares. De esta forma, se diluyen las ganancias del dólar canadiense y, sobre todo, del peso mexicano, intervenido por el Banco de México a mediados de semana.
El peso, de todas formas, podría seguir su camino alcista ante la presunción de que nuevos mínimos como el de esta semana, cuando rozó el histórico 20 unidades por dólar, disparará nuevas intervenciones.