Mientras que otros bancos centrales han cambiado su postura hacia el ajuste, no anticipamos que el Banco de Japón siga los mismos pasos. A pesar de la presión política y las cuestiones sobre la eficacia de la política no ortodoxa, el Banco de Japón debería reiterar su actual estrategia de política monetaria en su reunión de política monetaria de dos días. Japón sigue estando lejos de su objetivo de inflación del 2 % y es probable que reduzca su pronóstico del IPC para el periodo 2017-2018, motivo por el cual la presión inmediata para cambiar el enfoque es más baja que la de otras naciones.
Sin embargo, el Banco de Japón ya ha cambiado su enfoque de las compras de JGB, ya desacelerándose de los 80 billones de yenes por año, mientras se reconoce que se están alcanzando los límites cuantitativos para controlar la curva de rendimiento. Si bien esta estrategia probablemente tenga un efecto menos directo sobre la inflación interna (aunque la expansión del balance en Japón no logró impresionar), la gestión de los rendimientos de la curva permite al Banco de Japón ampliar el diferencial de la tasa de interés e influir fácilmente en el JPY, que es altamente sensible a la tasa de interés.
Los comentarios del Banco de Japón deberían centrarse en su capacidad para controlar la curva incluyendo, entre otras cosas, la fijación de los rendimientos de los bonos japoneses a 10 años en el 0%.
Los mercados podrían estar discutiendo la potencial salida de Kuroda de su política ultra acomodaticia, pero no veremos ninguna pista en esta reunión.
Curiosamente, los miembros del consejo de política monetaria que resistieron de forma consistente la política expansionista de Kuroda, Takahide Kiuchi y Takehiro Sato, estarán a su vez dejando los cargos después de esta reunión de política monetaria.
Mientras tanto, la Fed se prepara para reducir su balance y se espera que el BCE contemple el estrechamiento de la compra de activos, ambas formas sutiles de ajuste.
Las curvas de los rendimientos en Estados Unidos y Europa deberían ser aún más pronunciadas. Somos levemente optimistas sobre el hecho de que la Fed aumente los tipos 25 puntos básicos en diciembre; sin embargo, en las últimas semanas los mercados se han alejado de este punto de vista de línea dura. Sólo se descuentan 40 puntos básicos con respecto a la tasa de fondos de la Fed desde los 55 puntos básicos de hace sólo una semana, mientras que los rendimientos a 10 años de los bonos de Estados Unidos cayeron 13 puntos básicos hasta 2,26 %.
Un nuevo descuento de tipos más ajustados en los EE.UU. debería empujar al USD/JPY nuevamente hacia 114. La actual solidez del JPY debería revertirse ante la reafirmación de las formas moderadas del Banco de Japón, mientras que la Fed y el BCE marchan hacia la salida. Recargaríamos las posiciones largas en USD/JPY en el nivel de 111,80 / 90 esperando un movimiento a mediano plazo hacia 114,49.