Si su objetivo de inversión es obtener ingresos estables a través de dividendos, ya sea para la jubilación o simplemente para aumentar los ingresos existentes, es importante tener en su cartera valores que proporcionen una distribución constante de efectivo. Una forma popular de lograr este objetivo es invertir en acciones de crecimiento de dividendos.
En el entorno laboral actual, en el que muchos empleadores están eliminando las pensiones, y en el que los tipos de interés de los activos seguros, como los bonos, siguen siendo extremadamente bajos, esta estrategia de inversión quizá sea aún más importante. Una cartera de acciones de crecimiento de dividendos puede proporcionar unos ingresos seguros para la jubilación que deberían seguir la estela del ritmo de la inflación.
Además, las empresas que ofrecen aumentos regulares de dividendos suelen ser negocios maduros y estables. Recompensar a los inversores de forma sostenida también nos dice mucho sobre la filosofía de la directiva a largo plazo. Éstas son las empresas que se preocupan por su reputación y sus accionistas. Además, valoran a los inversores fieles.
Y lo que es más importante, las subidas periódicas de los pagos indican que la empresa tiene el control de su destino. Sería muy poco profesional y bastante perjudicial que la dirección de una empresa aumentara los dividendos para luego recortarlos al cabo de unos pocos trimestres.
El poder de los dividendos de Nike (NYSE:NKE)
Una empresa que cumple todos estos requisitos es el gigante de la ropa deportiva Nike.
El crecimiento medio de sus dividendos en los últimos cinco años ha sido superior al 10%. Con un bajo ratio de pago de algo menos del 30%, junto con el actual impulso de los beneficios de las acciones, el gigante de la ropa y el calzado deportivos con sede en Oregón tiene claramente mucha más capacidad para aumentar su dividendo.
Las acciones pagan actualmente un dividendo de 0,275 dólares por acción de forma trimestral, lo que, al precio actual de las acciones de 159,52 dólares al cierre del lunes, se traduce en una rentabilidad anual del dividendo de algo menos del 1%.
Eso puede sonar escaso para muchos inversores preocupados por los dividendos, pero el porcentaje de rendimiento no transmite la historia completa de por qué esta es una jugada inteligente de dividendos para las carteras de compra y retención. Obviamente, esa rentabilidad no parece atractiva si se compara con los valores de mayor rendimiento del mercado.
Pero analizar los valores sólo por su rentabilidad no es un buen enfoque. Los mejores valores de dividendos son aquéllos cuyos pagos se incrementan regularmente sin sorpresas negativas. Nike lleva aumentando su pago 19 años consecutivos, lo que demuestra que la empresa tiene capacidad para generar efectivo independientemente de la fase del ciclo económico en la que se encuentre.
Además de la estabilidad de los dividendos, Nike innova constantemente para impulsar el crecimiento de sus líneas de negocio. Durante la pandemia, cuando muchos de los principales minoristas se vieron obligados a suspender sus dividendos, Nike demostró que su negocio no sólo podía sobrevivir, sino que podía adaptarse rápidamente a las nuevas condiciones del mercado, por ejemplo, pivotando hacia unas ventas online más sólidas cuando sus puntos de venta en tiendas físicas tuvieron que permanecer cerradas en todo el mundo debido a las medidas de confinamiento.
En sus últimas previsiones de resultados, Nike pronosticaba que las ventas de este año fiscal superarán por primera vez los 50.000 millones de dólares, beneficiándose de la recuperación del crecimiento en Norteamérica y Europa, donde se han reanudado las ligas deportivas y otros eventos.
Debido a la considerable mejora de los márgenes de Nike a medida que traslada sus ventas a un modelo online de menor coste, los analistas son alcistas con respecto a las acciones de este peso pesado, incluso tras el potente repunte de este año.
Oppenheimer (NYSE:OPY), que asigna un precio objetivo de 195 dólares por acción a las acciones de Nike, dijo en una nota reciente: "Creemos que Nke tiene más margen de crecimiento. En nuestra opinión, las últimas inversiones no están más que empezando a dar sus frutos y el mercado está infravalorando el considerablemente mejorado poder del BPA a medio y largo plazo de un modelo de Nke impulsado por la tecnología digital".
Conclusión
Para los inversores en ingresos, Nike sigue siendo uno de los mejores valores para comprar y mantener en una cartera de jubilación. Con su sólida trayectoria de ingresos, la empresa también se encuentra en una potente fase de crecimiento que debería impulsar otro aumento del valor de sus acciones.