Las acciones de los dos mayores gigantes del entretenimiento en streaming del mundo, Netflix (NASDAQ:NFLX) y Walt Disney Company (NYSE:DIS), parecen seguir caminos diferentes este año.
Presionado por un fuerte descenso de los valores orientados al crecimiento en 2022 y un decepcionante informe de resultados, Netflix, con sede en Los Gatos, ha perdido más de un tercio de su valor en lo que va de año. El lunes cerró en 378,51 dólares.
Mientras tanto, Disney, con sede en Burbank, California, sólo perdió alrededor de un 10,4% durante el mismo periodo. Sus acciones cerraron el lunes en 138,72 dólares.
En su último informe de resultados, la Casa de Mickey Mouse dio claras muestras de que lo peor de la pandemia del COVID ha pasado. El impresionante giro se reflejó especialmente en los sólidos datos de sus parques temáticos y complejos turísticos, en los que los ingresos registraron máximos históricos, impulsados por una afluencia masiva de visitantes en Estados Unidos, Europa y Asia. Es probable que este impulso continúe en lo que queda de año, ya que muchas jurisdicciones eliminan las restricciones de capacidad ante la gran demanda reprimida de ocio en exteriores en el entorno postpandemia.
Pero la mayor sorpresa que ha dado Disney este año ha sido su servicio de streaming, Disney+, que sigue atrayendo a millones de nuevos suscriptores en este periodo de calma postpandemia en el negocio del streaming en general.
En el informe del trimestre que concluía el pasado 1 de enero, Disney anunciaba la incorporación de 11,8 millones de nuevos suscriptores de Disney+, alcanzando un total de 129,8 millones de suscriptores, frente a los 118,1 millones del trimestre anterior. Netflix, por el contrario, dijo a los inversores en enero que sólo incorporaría 2,5 millones de nuevos clientes este trimestre.
Más valor en las acciones de Disney
Estas sólidas incorporaciones son el resultado del enfoque de Disney en la creación de nuevos contenidos para sus franquicias más populares, incluyendo Star Wars y Marvel, así como la decisión de agrupar las suscripciones a Disney+ con sus servicios Hulu y ESPN+, según el director ejecutivo de la compañía, Bob Chapek.
Alentados por estos avances, los analistas ven más valor en poseer acciones de Disney que de Netflix en estos días. Al cotizar a un múltiplo de precio-beneficio de 32, más o menos el mismo que el de Netflix, Disney está ahora en la liga de los valores de alto crecimiento. Tal vez sea esa la razón por la que los analistas valoran más a Disney que a Netflix.
En una encuesta realizada por Investing.com a 30 analistas, a Disney le asignan 22 calificaciones de "compra" y una calificación general de "mejor rendimiento".
Fuente: Investing.com
En el caso de Netflix, la encuesta de Investing.com a 43 analistas indica una opinión más dividida, ya que aproximadamente la mitad no recomienda comprar las acciones.
Fuente: Investing.com
Según la CNBC, Wells Fargo (NYSE:WFC) reiteró la semana pasada su calificación de sobreponderación para las acciones de Disney, con un precio objetivo de 196 dólares. La firma destacó la subida de entre el 10% y el 11% que se prevé en el ámbito de los parques nacionales de cara a 2023. Wells Fargo cree que eso podría traducirse en un aumento de aproximadamente un 5% del beneficio por acción de la compañía.
La divergencia entre Disney y Netflix, según Bloomberg, ilustra el problema de los valores tecnológicos en general: Los analistas creen que el crecimiento de los beneficios de las grandes tecnológicas se ralentizará bruscamente.
Sin embargo, Netflix a menudo se recupera con fuerza de estas caídas, impulsado por su contenido y tecnología superiores. Debido a este sólido historial, Bill Ackman, de Pershing Square (NYSE:SQ), compró más de 3,1 millones de acciones de Netflix a finales de enero, convirtiéndose en uno de sus 20 principales accionistas.
En una nota de la semana pasada, J.P. Morgan reiteraba que Netflix es la mejor opción, citando "el cambio secular, el potente contenido, la distancia ya con respecto al auge de la pandemia y la mejora material de los flujos de caja libres" como factores que favorecen a las acciones.
Conclusión
Tanto Disney como Netflix deberían formar parte de las principales carteras de medios de comunicación a largo plazo. Sin embargo, Disney está mejor posicionada para ofrecer crecimiento este año a medida que sus negocios tradicionales van reactivándose y ofrecen crecimiento.
Por otro lado, Netflix lleva la delantera en cuanto a contenidos y tecnología. En lugar de dar un trato preferente a uno sobre el otro, los inversores, en nuestra opinión, deberían dividir por igual sus posiciones para captar el potencial alcista de ambos valores de calidad.