Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar estadounidense sube considerablemente con respecto a las demás monedas principales después de que Pfizer (NYSE:PFE) anunciara que su vacuna para el Covid-19 es un 90% eficaz en la prevención del virus. Si bien la vacuna de Pfizer todavía tiene que ser sometida a revisión por la FDA y es complicada en su implementación (requiere dos dosis y necesita mantenerse en temperaturas ultra frías), confirma que las empresas biotecnológicas están avanzando en la dirección correcta. Con más de 200 vacunas contra el coronavirus en desarrollo a nivel mundial, una docena en ensayos clínicos en humanos, cinco de cada seis ensayos de vacunas en fase 3, la vacuna definitiva está a la vuelta de la esquina. Tras el anuncio de Pfizer, el doctor Fauci ha dicho que Moderna debería presentar unos resultados similares, ya que utilizan la misma tecnología y están en la misma fase de los ensayos. La comunidad médica también está mejorando en el tratamiento de la enfermedad disminuyendo la tasa de mortalidad. Así que aunque los casos de coronavirus se están disparando en todo el mundo, apenas hemos empezando a recibir las noticias positivas sobre las vacunas —es probable que haya muchas más.
El Dow Jones de Industriales se disparaba al cierre de este lunes más de 800 puntos, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años registra su cota más alta desde marzo. El dólar estadounidense sube más de un 2% frente al yen japonés y más de un 1% frente al franco suizo. Sus ganancias con respecto a otras monedas fueron limitadas por el interés por el riesgo. Aunque el presidente Trump no ha admitido la derrota, la mayoría ve a Joe Biden como el presidente electo y las acciones ya habían subido antes del anuncio de Pfizer. El euro y la libra esterlina descendieron por el avance del dólar, pero ha sido un día positivo para los dólares canadiense, neozelandés y australiano.
Las monedas europeas están sometidas a una gran presión porque los inversores están preocupados y con razón de que las medidas de confinamiento a nivel nacional y los casos de COVID-19 en máximos históricos afectarán mucho a la economía de la región. Incluso si se desarrolla una vacuna, no estará disponible hasta 2021. El cuarto trimestre será terrible para la eurozona y los inversores se preparan para esa realidad. La semana pasada, el par EUR/USD registra máximos de un mes ante la incertidumbre electoral estadounidense, pero es posible que la moneda ya haya tocado techo. El par EUR/USD debería situarse más cerca del nivel de 1,16 que del de 1,20 y la encuesta del ZEW de Alemania de este martes podría ser el último clavo en el ataúd. Esperamos una fuerte caída, reflejo de los preocupantes momentos que atraviesa la eurozona. Todo apunta a que el Banco Central Europeo bajará los tipos de interés el mes que viene para evitar una doble recesión de la economía.
El Reino Unido publica este martes las cifras del mercado laboral y, según los PMI, las condiciones laborales se han debilitado considerablemente en los sectores manufacturero y de los servicios. Al igual que la eurozona, el Reino Unido se encuentra en medio de estrictas medidas de confinamiento y los nuevos datos nos recordarán por qué el Gobierno de Estados Unidos es reacio a seguir su ejemplo.
Mientras tanto, las monedas de los países que han vencido la segunda oleada del virus suben junto con el dólar estadounidense. En Australia, el número de casos de coronavirus activos ha caído por debajo de 90. En Nueva Zelanda, sólo se han notificaron cuatro casos de forma aislada. Al controlar con éxito los brotes de COVID-19 por segunda vez, ambos países disfrutarán de recuperaciones más sólidas, lo que ha impulsado sus divisas. El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda se reúne esta semana y se espera que sea menos prudente. En comparación con otros bancos centrales, no hay urgencia por actuar. Aunque los casos de coronavirus siguen aumentando en Canadá, el dólar canadiense ha registrado máximos de un año frente al billete verde tras la subida de los precios del petróleo y los indicios de una recuperación constante.