Lo que muestra el gráfico número 10 es una anomalía financiera. Como pueden observar, es una curva que es mucho más alta al inicio que al final (da igual que cojan la línea roja que la azul, aunque la roja, que es la más reciente, es todavía más anómala). Es lo que en finanzas se denomina una “curva invertida de los tipos de interés”, que lo que dice es que actualmente es más caro financiarse en el corto plazo que en el largo plazo.
Gráfico número 10: Curva de los tipos de interés en EE. UU.
Fuente: Win Smart, CFA
Es relativamente sencillo entender por qué es una anomalía financiera. Imagínense ustedes que tienen que prestarle dinero a un amigo: ¿cómo estarían más tranquilos de cara a la futura devolución, si acuerdan que se produzca dentro de un mes o si acuerdan que la devolución se produzca dentro de 10 años? Lógicamente estarán ustedes más tranquilos si acuerdan con su amigo que la devolución se produzca lo más pronto posible. En el plazo de un mes las circunstancias económicas y financieras de su amigo no tienen por qué variar mucho, hay lo que se denomina una buena visibilidad (respecto al cobro de la deuda). En cambio, vaya usted a saber cuál es la situación de su amigo dentro de 10 años.
Supongamos que, como es su amigo, no le cobran interés, pero si usted fuera un banco cobraría un interés, que sería lógicamente menor por prestar un plazo corto —porque la visibilidad y la tranquilidad como prestamista es mayor— que si concede usted un préstamo a muy largo plazo, donde la visibilidad sobre el cobro es menor.
Por lo tanto, los tipos de interés suelen ser más bajos en el corto plazo y más altos en el largo. Y eso es exactamente lo contrario de lo que está ocurriendo ahora mismo.
El motivo es la política monetaria actual de los bancos centrales, muy restrictiva. Los bancos centrales pueden apretar las tuercas —subir tipos— especialmente en los plazos cortos, que es donde tienen más capacidad de influir en los tipos de interés del mercado, que en los plazos largos, donde tienen mucha influencia las expectativas de los inversores. Y por eso ahora tenemos tipos más altos en el corto plazo que en el largo y por eso la curva está invertida.
Esta anomalía acabará corrigiéndose. O bien tendrán que subir los tipos de largo plazo o bajar los de corto y, en la situación actual, tiene mucho más aspecto de que será lo segundo, es decir, que los bancos centrales acabarán bajando los tipos de interés según se lo vaya permitiendo el control de la inflación.
Les contamos todo esto porque ese proceso que acabará llegando de normalización de la curva de tipos, permite ganar dinero cuando se sabe aprovechar el movimiento y elegir qué parte de la curva será la que baje primero, cuánto, etc. Es lo que se llama técnicamente “gestionar la duración”.