A finales de enero, los futuros del azúcar sin refinar se recuperaron hasta un 4,9%, apoyados en la especulación de que el clima seco reduciría la producción para la temporada actual. Los precios, en bajos niveles durante los últimos tres años debido al exceso de suministros en relación a la demanda, acumulan ganancias en las últimas dos semanas en el mercado de futuros ICE en Nueva York.
En 2013 el azúcar cayó un 16% arrastrado por los pronósticos del Departamento de Agricultura de EE.UU. sobre un cuarto año de excedente mundial consecutivo para la temporada 2014.
El clima seco que azota a la región central al sur de Brasil, la principal área de cultivo de caña de azúcar del mayor productor del mundo, terminará reduciendo el tamaño de la cosecha que comienza alrededor de abril, según señala la central azucarera Usina Alta Mogiana SA. Además, de acuerdo con la agencia Somar Metereologia, el pasado mes de enero fue el más caluroso y menos lluvioso en Brasil de los últimos 20 años.
La cosecha brasileña de azúcar podría no alcanzar el récord de 594 millones de toneladas métricas recogidas el año pasado. Los recortes a la producción, actualmente previstos en 5%, serían mayores si persiste el tiempo seco en las próximas dos o tres semanas, asegura en un reporte de principios de febrero el director de Brisbane, una firma de investigadores y especialistas de productos básicos.
Mientras, la firma de servicios meteorológicos MDA Weather Services apunta que la sequía se mantendrá en Brasil en los próximos 10 a 15 días empeorando las condiciones de los cultivos. Algunos traders están apostando por una caída de producción del 1 al 2 por ciento, y probablemente, los rendimientos empezarán a disminuir a partir de ahora, según apunta la firma Marex Spectron Group.
Con los futuros del azúcar en caída libre desde mediados de octubre de 2013, los recientes eventos ocurridos en los mercados emergentes, particularmente en Argentina, han dado lugar a temores sobre un posible contagio hacia Brasil, y una mayor presión sobre los precios del edulcorante.
Sin embargo, tal y como señala Société Générale, la tendencia bajista aún prevalece gracias al superávit global y el buen comienzo de la cosecha en Tailandia, además de la incertidumbre que rodea a la política de exportación y los programas de apoyo de la India, y la tibia demanda.
Aunque los precios intentan consolidarse en el rango de 15 centavos por libra, el banco francés prevé precios más bajos en el futuro. El valor del azúcar ya está muy por debajo del coste de producción en Brasil, y se mueven en el entorno de 16,5- 17,5 centavos/libra.
El efecto a largo plazo del entorno bajista en los precios incluye la posibilidad de que se invierta menos en la replantación de los viejos campos de caña, y potencie la desviación de mayor cantidad de caña para la producción de etanol, en lugar de azúcar. Esto último, aunque no preocupa mucho durante el período de la cosecha de invierno, será causa de preocupación si la dinámica continúa en la próxima cosecha brasileña.
Por el momento, con las previsiones de superávit global en crecimiento, sería necesario un fuerte incremento de la demanda de azúcar para ayudar a sostener cualquier movimiento alcista en los precios.