El Banco Central de Brasil mantuvo los tipos de interés sin cambios ayer en desacuerdo con las expectativas del mercado. De hecho, se esperaba que el BCB podría seguir adelante con su ciclo de recortes mediante la reducción de la tasa Selic en 25 puntos básicos, hasta el 6,25 %.
Por el contrario, el banco mantuvo la tasa Selic en el 6,50%. Esta sorprendente decisión demuestra que la institución se ha dado cuenta de que el panorama global se ha vuelto más incierto, especialmente para los mercados emergentes.
De hecho, el real brasileño había tenido un mes duro hasta el momento, ya que perdió alrededor del 10% frente al dólar, con el USD/BRL alcanzando los 3,6944 (el nivel más alto desde el 4 de abril de 2016) en la jornada de ayer.
A pesar de los niveles firmes de inflación (2,76% interanual en abril) la debilidad de la moneda está proyectando una sombra sobre las perspectivas de precios ya que Brasil podría comenzar a importar masivamente la inflación (a través de sus importaciones).
Por lo tanto, creemos que el Banco Central esperará a que las aguas se calmen antes de reanudar su ciclo de recortes. Con respecto al real brasileño, el actual entorno mundial (ciclo de ajuste de la Reserva Federal, junto con la situación geopolítica) no permite un exceso de optimismo.