Cuando las grandes empresas revelan sus planes de dividirse en varios negocios, Wall Street suele considerarlo un movimiento positivo. Estas divisiones suelen ayudar a los ejecutivos a concentrarse en los objetivos principales de una nueva empresa más pequeña, generando eficiencias operativas y financieras para todos los implicados.
Sin embargo, ese entusiasmo desapareció cuando Johnson & Johnson (NYSE:JNJ), la mayor empresa farmacéutica del mundo, comunicó a los inversores a mediados de noviembre que planeaba apartar marcas de consumo como Band-Aid, Tylenol y J&J Baby Powder —que han prosperado durante años— de su negocio sanitario.
Desde el anuncio del 12 de noviembre, las acciones de Johnson & Johnson han perdido más de un 3%, una respuesta claramente discreta al mayor movimiento corporativo en los 135 años de historia del gigante farmacéutico que opera tres unidades de negocio multimillonarias con más de 260 empresas operativas.
Una explicación plausible de esta indiferencia podría ser que los inversores encuentran oportunidades mucho más lucrativas en otras partes del mercado, donde los ganadores de la era COVID y el comercio durante la reactivación económica han estado robando gran parte del protagonismo. Otra razón podría ser que la empresa con sede en Nueva Jersey aún no ha revelado cómo se estructurará el acuerdo, lo que hace que los inversores adopten una postura de esperar a ver qué pasa.
Sin embargo, para los inversores a largo plazo, este es un buen momento para adoptar una posición en las acciones de Johnson & Johnson y aprovechar el potencial alcista futuro, ya que la separación ayuda a la empresa a duplicar su negocio farmacéutico de mayor crecimiento.
Según los detalles de esta escisión, J&J separará sus negocios de prescripción de medicamentos y dispositivos médicos, de alto margen pero menos predecibles, de su grupo de consumo, creando dos empresas que cotizan en bolsa.
La medida permitirá a la empresa centrarse en el desarrollo de medicamentos para tratar enfermedades como el cáncer de pulmón y las que afectan a los ojos, y entrar rápidamente en áreas mediante asociaciones donde los márgenes son elevados.
Prioridades de la próxima década
A lo largo de la próxima década, J&J dará prioridad a las terapias génicas para las enfermedades hereditarias de la retina, los tratamientos para el cáncer de pulmón, las terapias CAR-T que ayudan al sistema inmunitario a combatir el cáncer y el tratamiento de las afecciones relacionadas con los autoanticuerpos, según los directivos de la empresa.
El director ejecutivo Alex Gorsky declaró al Wall Street Journal en una entrevista:
"El mejor camino para garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo y satisfacer mejor las demandas de los pacientes y los consumidores es que nuestro negocio de consumo funcione como una empresa sanitaria independiente".
En su unidad sanitaria, la empresa espera tener 14 medicamentos que podrían aportar más de 1.000 millones de dólares en ventas anuales a lo largo de 2025, y considera que cinco de esos fármacos tienen el potencial de aportar más de 5.000 millones al año.
Además del potencial alcista relacionado con la escisión, las acciones de Johnson & Johnson son un sólido nombre de ingresos que podrían considerar poseer los inversores de compra y retención. Cuando se trata de recompensar a los inversores, pocas empresas lo han hecho mejor que Johnson & Johnson. La empresa ha aumentado su dividendo trimestral cada año durante 58 años consecutivos.
Este notable rendimiento sitúa a Johnson & Johnson en un grupo de élite conocido como los Reyes del Dividendo, empresas con al menos cinco décadas de aumentos anuales de dividendos. Actualmente, J&J paga 1,06 dólares por acción trimestralmente, con una rentabilidad anual del 2,65%.
Conclusión
Puede que la decisión de Johnson & Johnson de dividir su negocio en dos empresas públicas distintas no haya entusiasmado a los inversores por el momento. Sin embargo, es probable que la medida sea positiva a largo plazo, ya que la empresa se centra en su unidad de atención sanitaria de alto margen para obtener una mayor rentabilidad.