De nuevo hacemos repaso sobre las previsiones de la pasada semana. Como ya comentamos entonces, hemos notado un cambio sustancial en el selectivo germano. Seguimos pudiendo apreciar cómo la correlación entre el S&P 500 y el Dax se hace más latente cada vez más evidente. Ya comentamos la pasada semana que se podía apreciar la vuelta a esa correlación perdida que habíamos tenido desde hace ya varios meses.
La semana anterior esperábamos una semana de volatilidad alta con escasos logros, sin embargo, el Dax, gracias a la recuperación del sector financiero en Europa, se comportó en gran manera siguiendo cada patrón de movimiento en el Índice americano.
Si bien es cierto que el S&P 500 se halla muy próximo a sus máximos históricos, el Dax ha empezado la carrera con mucho retraso y está muy muy alejado de los datos de sus máximos que se dieron hace justo algo más de 12 meses, lo que supone un 17 % de pérdidas respecto al año anterior, mientras que el S&P 500 está en un descenso del 1,7 %, es decir 10 veces más próximo a sus máximos.
Esta situación empieza a generar una gran exaltación en los mercados ya que se le espera una corrección importante al S&P 500 en torno a sus máximos según el consenso de los analistas. Desde S&J no pensamos que la corrección vaya a ser inmediata, aunque si podríamos experimentar bajadas del precio del S&P para tomar beneficios y un poco de “aire” pero no creemos que vayamos a terminar la semana con grandes recortes.
A continuación, el gráfico de niveles de la semana: